El Consejo Central de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) se reunió el pasado lunes 10 de enero para tratar la situación de la mutualista Casa de Galicia y su cierre por decisión judicial.
La FUS expresó “su más absoluta solidaridad y apoyo a las y los trabajadores de Casa de Galicia que quedan sin trabajo ante la disposición judicial que decretó el cierre de la institución”.
La FUS responsabiliza de la situación “a la decisión imprudente e inconsulta con las autoridades de la salud pública que dicho juez determinó, así como décadas de malas administraciones y desgobierno que culminan en una cuantiosa deuda que hoy posee la institución y que durante años generó permanentes dificultades en el pago en tiempo y forma de los haberes de los trabajadores”.
Además, el gremio sostiene que desde el cierre de la mutualista (23 de diciembre de 2021) está “buscando una alternativa a la defensa de los puestos de trabajo, así como al pago de los salarios, de los aguinaldos y de la partida salarial variable”.
“Al día de hoy los trabajadores de Casa de Galicia han cobrado como corresponde estos tres rubros salariales. El pasado 7/01/2022 la FUS junto a la dirección del gremio de los trabajadores no médicos de Casa de Galicia (AFUNCAG) llegó a un acuerdo con el Poder Ejecutivo, para el comienzo de la recuperación de los puestos de trabajo perdidos con el cierre de Casa de Galicia”, agrega la FUS en el documento al que accedió Montevideo Portal.
La FUS diseñó una “hoja de ruta que permita alcanzar el objetivo de recuperar el 100% de los puestos de trabajos perdidos”. La federación pretende “crear una base de datos de trabajadores no técnicos donde se excluirían aquellos que tengan causal jubilatoria, asesores y cargos gerenciales.
Esta base de datos estará integrada por aquellas trabajadoras y trabajadores cuyo único empleo era Casa de Galicia”.
“Se creará una segunda base de datos integrada por aquellos trabajadores que tienen más de un empleo. Una vez que ingresen a trabajar todos los trabajadores de la base de datos que tienen un solo empleo, comenzarán a ingresar los trabajadores que integran la base de datos de los que tienen más de un empleo. Para el ingreso de estos se establecerán criterios claros”, añade el documento.
En ese sentido, el sindicato pretende que se considere “en forma especial la situación de aquellos trabajadores que estén en condiciones de jubilarse y que así lo deseen y les falte hasta dos años de trabajo para su jubilación”. También se busca “conservar la antigüedad generada por los trabajadores de Casa de Galicia en la institución por la que sean absorbidos”.
“Las y los trabajadores redistribuidos de Casa de Galicia pasarán a tener el salario de la institución que va a incorporarlo, aún si este es superior del que tenían en Casa de Galicia”, sostiene la FUS.
Por otro lado, para aquellos trabajadores que no ingresen en forma directa se propone que integren “una bolsa de trabajo, amparados en el seguro de paro percibiendo salario y tiempos especiales y específicos. Así mismo abonarles el complemento del seguro de paro para que conserven el 100% de sus ingresos”.
En el caso de trabajadores no médicos que desempeñen su tarea como contratados se buscará en principio su inclusión en el seguro de paro. También se prevé “analizar la situación individual de las y los trabajadores que tienen una certificación prolongada” y afirman que “debería considerarse la posibilidad de la jubilación por enfermedad, dependiendo de la patología que padece”.
Los usuarios elegirán libremente su nuevo prestador dentro del listado de instituciones que ha definido el MSP (CUDAM, Universal, Hospital Evangélico y Círculo Católico hasta la fecha). Después de hecha la opción el usuario deberá permanecer como mínimo 24 meses en esa institución, dice el documento. Aquellos usuarios a los que se les asigne un prestador por no haber hecho su opción en tiempo y forma tendrán 20 días para manifestar su desacuerdo.
Además, el gremio considera que se debe “buscar una solución laboral a los trabajadores de las empresas tercerizadas que funcionaban en Casa de Galicia antes del cierre de la misma”.
El documento firmado con el Poder Ejecutivo el pasado 7 de enero y que habilitaría la discusión de todos los puntos incluidos en esta resolución, deberá ser aprobado por la resolución de asamblea general de los trabajadores de Casa de Galicia afiliados a la FUS a través de AFUNCAG, habilitado así a proseguir las negociaciones, siempre dando cuenta al sindicato de base.