La polémica sobre el surf, las palabras de Lacalle al respecto y lo que se espera en breve

Desde que el Gobierno reitera la recomendación de "quedarse en casa" se ha producido una tensión ´-cuando no contradicciones- entre este exhorto y algunas de las opiniones de profesionales médicos. Ocurrió con el propio ministro Daniel Salinas, cuando señaló que salir a hacer ejercicio en solitario no estaba contraindicado si se evitaban las aglomeraciones, pese a que desde el gobierno se insistía en no salir si no era necesario.

La condena social a quienes salen de sus hogares sin que sea estrictamente necesario (si se entiende por ello trabajar o comprar medicamentos y víveres) ha estado en discusión desde el inicio de la pandemia. En las últimas semanas, quedó en ese terreno la práctica del surf, luego de que medios mostraran la presencia de surfistas en las playas y las prefecturas los exhortaran a no bajar a las playas.

Ayer, el alcalde de La Paloma, Ruben González, fue muy crítico con los surfistas y anunció que analiza una prohibición del surf mientras dure la pandemia. "Hay gente que no ha entendido la situación (...) Sinceramente no he encontrado a nadie que me dé una explicación de cuál es la necesidad de tener que tirarse al agua a correr una ola", dijo, al referirse a que el surf no entra dentro del lema "salir solo si hay necesidad de hacerlo".

El infectólogo y jefe de Infectología del Hospital Pereira Rossell, Álvaro Galiana, dijo a Montevideo Portal que "adolescentes o adultos jóvenes hagan surf no parece algo que está mal". "Evitemos que se junten todos a tomar mate después, pero hacer surf no es un indicador de alto riesgo de la transmisión de la enfermedad", dijo.

Ayer, Luis Lacalle Pou, que también practica el surf, fue consultado sobre esta situación en conferencia de prensa. Si bien no quiso referirse específicamente al surf (porque le alcanzan "las generales de la ley"), dio a entender que el Gobierno no ve mal que se practiquen deportes individuales y que próximamente se pronunciará al respecto.

"Estamos evaluando las prácticas deportivas. Hacen a la vida sana social. Tengo mi visión personal sobre el surf pero no la voy a dar porque hay científicos que están asesorando. Sí creo que hay actividades que cumplen con el distanciamiento, que no generan aglomeramiento y que tenemos que ver de irlas permitiendo, como aquel que sale a correr, el que hace algún tipo de actividad deportiva en solitario", dijo.

"Pero cuando le pedimos a un grupo de científicos que nos asesoren, la primera forma de respetarlos es consultarlos. Y la primera manera de respetar a los uruguayos es que cuando decimos ‘hagan esto' es que tenemos evidencia de que la cosa puede seguir adelante. Esperen aperturas en los tiempos que vienen. Nosotros esperamos el buen uso de la libertad en esas aperturas", apuntó.

Otra mirada

Tras las declaraciones del alcalde de La Paloma, un referente del surf local, Pablo Zanocchi (editor de Duke, sitio de consulta del surf a nivel internacional), escribió un editorial en el que pidió que se pare con la "caza de brujas" a los surfistas.

"El señor Ruben González, alcalde de La Paloma, Uruguay, no entiende nada y no sabe nada ni de surf y ni de coronavirus (...) Mientras que en Australia, en Hawái y en distintas zonas de los Estados Unidos se le dice a la población que vaya a surfear, pero que no vaya a la playa a lagartear, el señor González anda diciendo que no sabe qué hacer con los surfistas", consideró.

"Correctamente se instó a la población a no ir a surfear en semana santa porque había que evitar el movimiento de seres humanos en un momento de incertidumbre, las playas se cerraron y hubo algún que otro problema, muy específico y menor que tuvo relevancia mayor porque los movileros de los canales tuvieron que ganarse el jornal de la misma manera que tuvo que hacerlo Ruben González (y el ministro Larrañaga y Cardoso porque vieron 28 personas en un mar de miles de metros cuadrados)", comentó.

"La realidad es que unos pocos surfistas, unos cientos fueron a ocupar miles de metros cuadrados de océano. Una concentración de personas mucho menor que la que se da día a día en la rambla de Montevideo, en los supermercados y en las ferias por solo mencionar dos o tres", opinó Zannocchi.

Agregó que la gran mayoría de estudios coincide en que el virus muere en las aguas tratadas y preliminarmente se probó que la salinidad del agua del océano lo mata.

Aseguró que si bien es verdad que por momentos "hay gente que está acumulada por demás, y eso no está bien, toca decirles a los surfistas que se distancien más, pero jamás la concentración se da con la misma densidad que en un supermercado, cajeros y locales de cobranza que son sitios cerrados; y en la rambla donde la gente va a acurrucarse, a respirarse en la nunca, toserse en la cara".

"Los países desarrollados no prohibieron el surf, sí prohibieron el cuchicheo que vemos en la rambla (...) Todo lo contrario sucede en Latinoamérica, los gobiernos son víctimas de una ignorancia absoluta de lo que es el surfing y de lo que implica", prosiguió.

"Ven que la meca del surf nunca cerró el surfing, pero las autoridades, víctimas de un ataque de pánico, van y lo cierran, solo por las dudas. No solo eso sino que en países chicos como en Uruguay se le da voz a una locura infundada, una caza de brujas sin sentido alguno, un espectáculo lamentable, una pérdida de tiempo, un teatro absolutamente evitable", señaló el periodista y surfista.