En los últimos días, la autoeliminación de la joven fernandina Milagros Chamorro conmovió a la sociedad toda y puso en evidencia debilidades y carencias en materia de asistencia psiquiátrica y psicológica.
Chamorro arrastraba las secuelas de una violación grupal sufrida cuando tenía 15 años. Pese a los reveses judiciales, la joven procuraba reabrir la causa y que se hiciera justicia.
El 23 de octubre, Chamorro se presentó en la mutualista Casmu en procura de una asistencia psiquiátrica por la que aguardó durante horas y nunca llegó. Desesperada, se encerró en un baño del centro de salud y se quitó la vida.
En las últimas horas, se supo que el caso de Chamorro presentaba un triste paralelismo con el de la también fernandina Gimena Donate, cuyo cuerpo apareció el pasado martes 29 de octubre en aguas de Piriápolis.
Donate se había ausentado de su domicilio el sábado anterior y su familia la buscaba. Se radicó oportunamente la denuncia y la Jefatura de Policía de Maldonado emitió en su momento un comunicado en el que solicitaba colaboración ciudadana para localizarla.
Según informa la emisora puntaesteña FM Gente, un día antes de marcharse de su hogar, Donate concurrió a su mutualista y consultó por “ideas de muerte”. Luego se produjo la desaparición con su triste desenlace de suicidio (pese a que la Jefatura de Policía de Maldonado aún no confirma oficialmente esa causa).
Zulis Goyen, integrante de Caminantes —una federación nacional de familiares por la salud mental—, refirió a la citada emisora otro caso reciente ocurrido en Maldonado, que afortunadamente no terminó en una muerte.
Hace unos días, una chica fue con su padre a emergencias luego de que esta le pidiera ayuda. Tenía deseos de autoeliminación “y no encontró respuestas”, refirió. “Se pasó toda la noche esperando psiquiatra de guardia y nunca llegó. La muchacha se aplacó y lograron calmarla, pero todavía no ha tenido una consulta con profesional”, explicó la activista.
Para Goyen, el caso de Chamorro, dadas sus características y repercusión, puede establecer una referencia para situaciones futuras.
“Hay una ley preciosa escrita (ley n° 19529 de Salud Mental), pero no hay un diseño de atención que sea realmente eficiente, no existe todavía”, dijo. “Hace mucho tiempo venimos insistiendo en que las emergencias tienen que tener una rápida respuesta ante situaciones de este tipo”, remarcó la mujer.
Desde Caminantes destacan la importancia de que se establezca un protocolo de atención adecuada en todas las emergencias del país. Además, entienden que el Ministerio de Salud Pública debería hacerse cargo prioritariamente “de sensibilizar al sector salud” para responder rápida y empáticamente “ante el sufrimiento mental agudo”.
Goyen señaló que el caso de Chamorro “ha conmovido bastante” y que “la familia no se quedó indiferente frente a esto, porque muchas veces la familia dice ‘bueno, no me la van a devolver’ y cierra el capítulo”, Por ello, entiende que el caso “puede servir para lograr algún avance”.
En las últimas horas, la ministra de Salud Pública, Karina Rando, se refirió al caso Chamorro y expresó que existen “diferentes versiones” sobre lo que ocurrió en la mutualista el día en que la joven se suicidó. Más allá de tales contradicciones, que deberían despejarse mediante investigación, la jerarca subrayó los procedimientos adecuados ante la consulta de un paciente con características como las que presentaba Chamorro.
“Cuando un paciente consulta en puerta de emergencia por un intento de autoeliminación, esa persona tiene que ponerse en observación o ser ingresado a la emergencia. No debe estar en la sala de espera”, recordó, y añadió que, en el caso de Chamorro, aún no se sabe con certeza “dónde estuvo esperando”.
También aludió a que si no hay un psiquiatra de guardia cuando un paciente acude a la mutualista, este debe ser asistido por el primer médico disponible, aunque no tenga la especialidad de psiquiatría.
Ese especialista tiene que “por lo menos hacer el triage [sistema de valoración de la emergencia del paciente] y ver qué riesgo tiene” el asistido.
“Debe evaluar si fue simplemente un intento menor, que la persona está arrepentida, que manifiesta que no lo quiere volver a hacer, o si ratifica el hecho y dice seguir con esa intención”, detalló.
Asimismo, el protocolo establece que el paciente no debe quedar solo en ningún momento
El Ministerio de Salud Pública tiene líneas de ayuda para prevenir intentos de suicidio:
• Línea telefónica de Prevención del Suicidio — 0800 0767 o *0767
En caso de querer denunciar una situación de abuso sexual, los teléfonos habilitados las 24 horas durante todo el año son:
Línea Azul (desde teléfonos): 0800 5050
Línea Azul (desde celulares): *5050