Especial para Montevideo Portal. Por Juan R. Sotelo de Brun

La ministra del MVOTMA Graciela Muslera, desarrolló una importante agenda de trabajo, ésta semana en su viaje a España. En el marco de la preparación de la reunión del Bureau del Consejo de Administración y foro global de Ministros de Medio Ambiente del PNUMA, se reunió con la Ministra española de Medio Ambiente Rosa Aguilar, que preside la Convención de Estocolmo y Basilea para el control del uso de contaminantes químicos, de la cual la ministra uruguaya ejerce la vicepresidencia (la única representante de América Latina) y persigue un acuerdo entre las naciones para la prohibición del mercurio. Mantuvo reuniones con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID ) donde se plantearon nuevas líneas de cooperación bilateral; con el Cooperación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) se abordaron distintos programas iberoamericanos de cooperación; con la Secretaría de estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas de España y con miembros del Centro Uruguayo de Madrid.

Sra. Ministra en cuanto al cambio climático ¿qué avances ve a nivel general? ¿Qué planteo Uruguay?
-Si no se da un avance en la acción de aquí a diciembre, con pasos a nivel de cambio climático será difícil que Río+20 tenga el vuelo que se pensaba que debería tener. En una reunión con los sindicatos de España y de Europa daban su mirada de apoyo a medidas concretas. Hay un nivel de compromiso y de comprensión del tema, mientras que se lleve a cosas que no signifiquen desempleo. Veníamos con líneas muy concretas de trabajo que tienen que ver con la explotación minera, hubo una interpelación sobre el tema ARATIRÍ. El Gobierno está discutiendo bien a fondo el tema por un lado nosotros tenemos todo el respaldo para darle todas las garantías a la gestión ambiental de la explotación minera. Paralelamente se está discutiendo como vamos a instrumentar esa explotación para que las ganancias no se las lleve toda la empresa. Se busca que el Estado participe en esa explotación con exigencias distintas a las que se vienen tomando por ejemplo en el caso de las grandes inversiones papeleras. A nosotros nos cae toda la responsabilidad en los temas ambientales, buscando cooperación técnica con España que tiene más de 200 años de experiencia en este tipo de explotaciones y experiencia en cierre de minas experiencias de las buenas y de las malas también. También nosotros tenemos experiencias malas y buenas en las mini explotaciones que hay en Uruguay no partimos de cero capacidad de gestión. Nos preocupa el tema de las aguas subterráneas, es de los más críticos y se pusieron a disposición con los técnicos que necesitáramos para apoyarnos.

La minera Aratirí ¿Qué significa para el medio ambiente y para Uruguay?
-Significa un aumento muy fuerte del PBI, un cambio en las capacidades de Desarrollo del país. También hemos discutido que hay que saber manejar esa nueva plata, manejarla inteligentemente que genere mayor capacidad que no genere pan para hoy y hambre para mañana. Ponía el ejemplo de los países africanos donde ese dinero se hacía correr en la economía generando un consumo vacío de capacidades de futuro y ponía el ejemplo concreto de Australia y Brasil diciendo el Brasil de hoy está sustentado en la explotación de sus riquezas mineras, el petróleo, el hierro y el oro, eso es la base del Brasil de hoy. No es una decisión banal, no estamos dando el sí de antemano. Estamos hablando de 3.500 millones de dólares de inversión.

Se ha creado un movimiento muy importante contra la posibilidad de que Cabo Polonio o sus alrededores sean urbanizables. Usted ¿qué opina?
-Eso se aclaró, no es posible la venta de padrones del Cabo, El área protegida implica restricciones al uso, lo que hace imposible que se instalen viviendas o que se urbanice. En las dunas no va a haber viviendas y punto.

Algunas cifras apuntan a que Uruguay tiene un déficit habitacional de 45.000 viviendas. Sin embargo nuestro país encabeza la lista en porcentaje de viviendas desocupadas de América latina, con un 18,8% del total, seguido de Argentina (15,5%), Paraguay (11%) y Colombia (10,3%). Por otro lado según algunos medios de prensa los asentamientos irregulares van en aumento. ¿Cuál es la hoja de ruta para dar soluciones habitacionales a esta situación?
-El censo es del 96, lo que se hizo después fue una encuesta en el 2004, pero no hay una foto actualizada de la realidad. En el censo se hablaba de 120.000 viviendas vacías, de las cuales 60.000 eran de temporada, después hay un sector que está en venta o en construcción, quedaban 45.000 viviendas vacías. En Montevideo se cruzaron los datos del censo con una inspección una a una de las zonas de cordón sur una zona deteriorada donde se concentra el número de viviendas vacías. No se pudieron sacar datos ciertos, cuando se fue uno a uno a lo relevado en el censo se encontró que muchas viviendas habían cambiado de uso, eran depósitos comerciales y otras viviendas estaban ocupadas colgándose del agua, colgándose de la luz, otro grupo estaba en grado de deterioro, fuera del mercado por obsolescencia. Según los sectores de ciudad que tomemos los resultados que puede dar la situación real de ese parque. No es sólo esa mirada, hay otra que dice que tres cuartas partes del stock de viviendas necesitan mejoras. La política de vivienda no se puede centrar sólo en construir viviendas nuevas, sino actuar sobre el stock, ahí tenemos políticas de refacción, de microcréditos con y sin hipoteca. También estamos impulsando una ley de inversión privada en vivienda de interés social, que implica la exoneración de los impuestos a los que inviertan en viviendas de interés social y el reciclaje de viviendas que están en zonas que tienen todos los servicios. La ocupación de viviendas cerradas o tapiadas da lugar a focos de inseguridad y la situación crítica de las familias que viven allí. Hay que hacer valer también la función social. Muchas intendencias empezaron con impuestos progresivos a casas desocupadas y ya van a ejecutar aquellas viviendas que puedan ser base de una nueva propuesta. Estamos gestionando políticas blandas para que los propietarios gestionen el bien para el bien de todos. La ley de ordenamiento que empieza a regir en el 2013 permitirá reclamar la propiedad si demuestra que ha vivido 5 años, haciéndose cargo de un inmueble como propietario si no tiene ninguna vivienda y está en situación crítica.

En España se asocia el auge de la construcción a la especulación inmobiliaria, corrupción, crisis. ¿Qué medidas han tomado para que no se repita la situación española y que la gente pueda acceder a una vivienda digna a través de créditos blandos según su capacidad económica?
-Nosotros partimos de un sistema público de vivienda quebrado, con un Banco Hipotecario fundido, al que después de 10 años el Banco Central aprobó por primera vez los presupuestos del Banco Hipotecario, no había una gestión clara. Las hipotecas que tenía el Banco Hipotecario no valían nada, con un 78% de morosidad, por la crisis y vaciamiento de la capacidad de respuesta. No está dando respuesta a los trabajadores que no consiguen ahorrar el 20% para obtener un crédito, pero pagan un alquiler todos los meses, con la nueva ley vamos a bajar el ahorro previo al 10%. La política de subsidios no va al BH sino a la familia, bien en el ahorro previo o en la cuota, un subsidio directo revisable cada dos años al alza o a la baja, si la vivienda se vende se reembolsa al Fondo Nacional de Vivienda. El desafío es tener vivienda acorde a las capacidades de la demanda. Hay otra línea de trabajo que es relocalización de asentamientos. En el 2013 se inicia el segundo tramo de un préstamo BID con el que pensamos actuar en el 60 % de los asentamientos que están en condiciones de ser regularizados dotándoles de calles, luz, agua. También tenemos idea de generar algunos proyectos modelos, algunas urbanizaciones que generen impacto en determinados barrios que necesitan de un impulso para generar otra dinámica inmobiliaria. Proyectos que tengan en cuenta manejo de la basura, eficiencia energética, que generen una movida en el stock de viviendas que estamos generando. Hay miedo de que esto cree un stock paupérrimo, las típicas viviendas industrializadas, los raviolitos, que es algo que no buscamos, pero tampoco le decimos que no a los raviolitos, porque hoy no estamos dando respuesta a la situación de vivienda de los que están en los asentamientos.

Una vez que se tiene la vivienda, ¿como el nuevo propietario va a hacer frente a los pagos contribución?
-Cuando se evalúa la capacidad de pago, los gastos de la familia, transportes, alimentación y los gastos de la formalidad y después vendrá el subsidio y después iremos afinando.
Se está trabajando en una canasta básica de servicios, asegurarle a la población por metros cúbicos de agua, tantos kw de electricidad y garrafa de gas a precios módicos como para que esta formalidad no sea igual para una población en riesgo que está recién incorporándose al mercado laboral que el que tiene otra estabilidad.

Ante el aumento de familias uruguayas de diferente nivel económico y social, que retornan al país, ¿su Ministerio ha previsto como canalizar ese flujo migratorio, a través de algún plan habitacional?
-Este año se está diseñando, el año que viene empezaremos a afinar políticas para mujeres solas, políticas para jóvenes, políticas para retornados, pero sin el stock construido no puedo evaluar la capacidad de respuesta que tengo. Para dar respuesta teníamos la garantía de alquiler, se instrumentó un plan de apoyo, el D20 evalúa y donde haya situaciones críticas el MV responde con subsidio al alquiler y con la garantía. Estamos trabajando con la federación de cooperativas de vivienda de ahorro y préstamo, para que permitan que los emigrados se incorporen a la cooperativa, el cooperativismo tiene todo el apoyo como línea de trabajo. A través del Banco Hipotecario estamos buscando la forma porque tiene hoy impedimentos: tener trabajo estable durante tres años.

A pocas horas de regresar a Uruguay, acompañamos a la ministra a visitar el jardín tropical cubierto de la legendaria estación de trenes de Atocha. Un húmedo invernadero creado para hacer cómoda la espera del viajeros y está poblado por más de 500 especies, entre ellas plantas carnívoras, acuáticas, peces de colores y sus famosos galápagos.