Berlín obligará a partir del 27 de abril a llevar mascarilla en los transportes públicos para protegerse de la epidemia, anunció el alcalde de la ciudad, Michael Müller.

Diez de los dieciséis estados alemanes, con una población de cerca de 49 millones de personas, anunciaron que el uso de la mascarilla será obligatorio porque en los transportes "no es posible garantizar una distancia de varios metros entre personas", justificó el alcalde.

Saxe (este), una de las regiones más afectadas por el coronavirus en Alemania, ha sido también una de las primeras en imponer desde este lunes las mascarillas en el transporte e incluso en los comercios, cuando estos abrieron a principios de semana. En Baviera (sur) el mayor estado alemán en superficie, las mascarillas serán obligatorias a partir de la próxima semana.

El Estado más poblado, el de Renania del Norte-Wesfalia (oeste), por el momento "recomienda fuertemente" el uso de esta protección. También es la posición del gobierno federal, que debido al sistema federalista, no puede imponer este tipo de restricciones en el país. Pero su posición podría cambiar en los próximos días.

Con más de 143.000 casos confirmados y unos 4.600 muertos, la pandemia está "bajo control y es manejable" en Alemania, según el ministro de Salud, Jens Spahn.

"Estamos lejos todavía de que haya pasado lo peor", dijo no obstante, la canciller Angela Merkel, que ha advertido a sus compatriotas del riesgo a un resurgimiento del virus.

Las últimas cifras traducen un aumento del riesgo a medida que la población tiende a respetar menos las consignas de distanciamiento y de confinamiento para frenar el avance del virus surgido en China y que ya ha dejado más de 170.000 muertos en el mundo, de ellos, más de 107.000 en Europa y al menos 42.000 en Estados Unidos.

AFP