A partir de este lunes, el gobierno departamental de Treinta y Tres cerró las policlínicas municipales y el Seguro Municipal de Salud (que atiende a funcionarios municipales y familiares) y decretó el cese de los contratos de todos los funcionarios médicos.

La medida, informada por la web Hora de Campo y confirmada por Montevideo Portal generó mucha controversia debido a que el país está enfrentándose a la pandemia del coronavirus, que hace necesaria una buena atención médica. La Gremial Médica de Treinta y Tres fue especialmente crítica sobre la medida.

Daniela Volpi, directora de las policlínicas de la intendencia de Treinta y Tres, explicó la medida a Montevideo Portal y la puso en contexto.

En primer lugar, señaló que Treinta y Tres es el único departamento que se hace cargo de su bolsillo de la atención primaria en salud, al atender 34 policlínicas (20 rurales y 14 urbanas). Aclaró que si bien Montevideo tiene también unas treinta policlínicas, posee un convenio con ASSE, lo que Treinta y Tres no pudo lograr.

"La intendencia mantiene todas las policlínicas, sus médicos y todas las enfermeras. Es un presupuesto muy alto para la intendencia em cosas que no corresponden", dijo Volpi, que aclaró que "durante 60 años la comuna estuvo haciendo esto y sacando de su presupuesto, porque la gente requería más y porque quienes debían hacerlo no lo hacían", en relación a los prestadores de salud. Recordó que la intendencia "no cobra por cada persona por Fonasa y en cambio da la atención primaria del departamento".

Volpi agregó que hoy la intendencia debe hacer frente a altos costos debido al coronavirus y debe seguir prestando servicios esenciales. Por ello la intendencia decidió cerrar las policlínicas, argumentando también motivos de salud.

"El hospital redujo la atención pero manda a pacientes a las policlínicas Y el lema es no salir de casa y evitar aglomeraciones. Estas policlínicas son muy pequeñas", señaló Volpi. "La intendencia cerró para que no haya aglomeraciones, para que los prestadores se hagan cargo de la gente y para preservar la salud de los funcionarios de la población. Recordemos que se trata de enfermeras que no ganan lo mismo que en ASSE y no tienen ni seguro ni respaldo", puntualizó.

Volpi explicó que la medida fue decidida por el intendente Elías Fuentes pero que ella la defiende, aunque parezca "indefendible".

"No vamos a dejar a nadie desamparado. Las policlínicas rurales y la de Villa Sara no cierran y tendrán la misma atención. Cierran las urbanas pero seguirán prestando servicios. Vamos a dar un servicio telefónico y en caso de necesitar medicación la enfermera irá a la casa del paciente, evitando aglomeraciones. Va a ser un servicio personalizado", dijo. Aclaró que en las policlínicas no hay internaciones, por lo que quienes lo precisen podrán seguir acudiendo al hospital, tal cual como sucedía hasta ahora.

"Lo importante es que la intendencia no va a desamparar a la gente y va a preservar la salud de los trabajadores y las personas", remarcó.