Por The New York Times | Matthew Mpoke Bigg

Dos antiguas repúblicas de la Unión Soviética —Rusia y Ucrania— de nuevo están en conflicto. A continuación, algunos momentos cruciales de los años previos a la invasión rusa de Ucrania que comenzó el 24 de febrero, así como un breve vistazo a su relación en el siglo XX.

Febrero de 2014: Manifestantes en Ucrania derrocan al presidente Víktor Yanukóvich, quien favorecía los intereses de Rusia. Durante la revolución, más de 100 personas mueren en las protestas realizadas en la plaza central de la capital Kiev, a menudo conocidas como el Euromaidán o la Revolución de la Dignidad.

Luego de un tiempo, el gobierno interino posterior a esta revolución a favor de Occidente firma un acuerdo comercial con la Unión Europea que se considera como un primer paso para que Ucrania se convierta en miembro del bloque.

Abril de 2014: Rusia invade y se anexa la península de Crimea. Las regiones separatistas del este de Ucrania, con el respaldo de Rusia, se declaran independientes y se denominan a sí mismas como la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk respectivamente, y estas le declaran la guerra a Ucrania.

La guerra secesionista continúa en la zona este, conocida como Donbás. Luego se extiende al oeste. Aproximadamente 13.000 soldados ucranianos y civiles mueren en el conflicto. El frente de batalla se mantiene firme durante años.

2014 y 2015: Rusia, Ucrania, Francia y Alemania firman una serie de acuerdos de alto al fuego conocidos como el Protocolo de Minsk. Muchos consideran que estos acuerdos son ambiguos.

Abril de 2019: Un excomediante, Volodímir Zelenski, es elegido por una amplia mayoría a la presidencia de Ucrania con la promesa de hacer las paces con Rusia y reincorporar la región de Donbás al país.

2021-2022: El presidente de Rusia, Vladimir Putin, busca prevenir que Ucrania se deje llevar por Estados Unidos y sus aliados. Putin exige “garantías de seguridad”, incluida una aserción de parte de la OTAN de que Ucrania jamás se unirá al grupo y que la alianza retirará a los soldados apostados en países que se le unieron después de 1997.

Muchos rusos ven la capital ucraniana, Kiev, como el lugar de nacimiento de su nación y citan los numerosos lazos culturales entre ambos países.

A continuación, una breve recapitulación de sus relaciones en el siglo XX:

1918: Ucrania se declara independiente de Rusia durante una lucha librada por múltiples países y ejércitos a lo largo de varios años. Su independencia y soberanía son reconocidas por la comunidad internacional mediante el tratado de la Paz de Brest-Litovsk. Más tarde, las fuerzas soviéticas derrocan a la Ucrania independiente. En 1921, se funda la República Socialista Soviética de Ucrania, y Ucrania se incorpora a la Unión Soviética al año siguiente.

1932 y 1933: Una hambruna causada por la política de colectivización de Iósif Stalin cobra millones de vidas, sobre todo de ucranianos de grupos étnicos en un país que es conocido como el granero de la Unión Soviética. El desastre es conocido como el Holodomor, palabra ucraniana que significa hambruna.

1939-1944: La Unión Soviética anexiona lo que ahora es la región oeste de Ucrania desde Polonia y Rumania. Después, la Alemania nazi y las potencias del Eje invaden la Unión Soviética y ocupan Ucrania, que sufre enormes devastaciones.

1991: Ucrania declara su independencia, una decisión respaldada por un referendo que obtuvo el 92 por ciento de los votos. Rusia, Ucrania y Bielorrusia firman un acuerdo en el que se reconoce que la Unión Soviética se ha desintegrado. Ucrania comienza una transición hacia una economía de mercado, y pasa a tomar el control de un arsenal significativo de armas nucleares que había pertenecido a la Unión Soviética.

1994: Bajo el Memorándum de Budapest, Ucrania cede su arsenal nuclear a cambio del compromiso de Moscú de “respetar la independencia y soberanía, así como las fronteras existentes, de Ucrania”.