Finlandia se convirtió este martes en el trigésimo primer miembro formal de la OTAN, una vez concluido su proceso de adhesión en la sede de la Alianza Atlántica, donde se celebrará una ceremonia con izado de bandera y, a continuación, una reunión de ministros de Exteriores aliados en la que el país nórdico participará como miembro de pleno derecho.

La unión de Finlandia significa que el país queda cubierto por el artículo 5 en defensa colectiva de la Alianza. A su vez, se duplica la frontera entre los territorios integrados en la OTAN y Rusia. Pasa de 1.215 kilómetros a 2.550 con la incorporación de Finlandia. 

El país nórdico se sumó formalmente al bloque cuando su ministro de Relaciones Exteriores, Pekka Haavisto, entregó los papeles de adhesión al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. 

Haavisto entrega los documentos de adhesión a la OTAN a Blinken junto a Stoltenberg. Foto: Johanna Geron / EFE, EPA

Jens Stoltenberg, secretario general del bloque transatlántico, dijo este lunes que acoger a Finlandia como el trigésimo primer miembro de la OTAN hará a Finlandia y a la alianza “más fuertes”.

El político noruego explicó que, en una ceremonia a las 15:30 horas, elevarán la bandera de Finlandia “por primera vez” en el cuartel general de la Alianza, en Bruselas (Bélgica).

“Este es un día verdaderamente histórico, un gran día para la Alianza”, aseguró Stoltenberg, que recordó que la ceremonia coincidirá con el 74 aniversario del nacimiento de la OTAN, el 4 de abril de 1949.

Previamente, Stoltenberg se encontrará con el presidente finlandés, Sauli Niinistö, y tras la ceremonia, comenzará la reunión de los ministros de Exteriores de la Alianza.

Turquía ha sido el último de los 30 aliados actuales en ratificar el protocolo de acceso a la OTAN de Finlandia, y para que se culmine el proceso debe depositar el “instrumento de adhesión” en el Departamento de Estado de EE. UU.

El político noruego recordó que con la integración de Finlandia, la frontera terrestre entre la Alianza y Rusia será “más del doble” que la actual, por lo que si el presidente ruso, Vladímir Putin, “fue a la guerra contra Ucrania con el claro objetivo de tener menos OTAN”, está obteniendo “lo contrario”.

“Finlandia aportará a la Alianza sustanciales fuerzas militares, bien entrenadas, bien equipadas, también con un amplio ejército de reservistas”, dijo Stoltenberg, que subrayó que Helsinki está “entre los pocos países que no redujo inversión en defensa al final de la Segunda Guerra Mundial”.

Mientras que Finlandia culminará este martes su camino hacia la Alianza, Suecia, que solicitó su ingreso al mismo tiempo, todavía espera recibir el visto bueno de Hungría y Turquía.

Ankara sigue manteniendo dudas sobre los compromisos de Suecia para atajar el terrorismo kurdo.

Stoltenberg expresó hoy su confianza en que Suecia se convertirá en miembro de la Alianza, lo que consideró “una prioridad para la OTAN” y “para mí”, y añadió que espera que eso suceda en un “futuro próximo”.

“Es el proceso de adhesión más rápido de la historia”, añadió, en cualquier caso, sobre los progresos de ambos países, que fueron invitados formalmente a unirse a la Alianza el verano pasado.

Ucrania

Como es ya habitual, los ministros se reunirán este martes con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, con quien abordarán la situación de la guerra sobre el terreno y el continuo apoyo militar de los aliados a Kiev, si bien no se espera que haya nuevos acuerdos, en los márgenes del encuentro, para entregar más armas a Ucrania, de acuerdo a fuentes diplomáticas.

La reunión de ministros tendrá lugar en esta ocasión en el marco más oficial de una Comisión OTAN-Ucrania, la máxima plataforma de diálogo entre ambas partes.

Stoltenberg defendió la necesidad de tener “una perspectiva a más largo plazo, en la que no miremos solo cómo podemos ayudar a Ucrania inmediatamente, sino cómo puede acercarse más a la OTAN”.

Por eso, espera que los ministros de Exteriores aliados expresen la necesidad de empezar a elaborar un programa de reformas plurianual con Ucrania, para “modernizar” sus instituciones en materia de seguridad y defensa —incluida la lucha contra la corrupción—, y de cara además a facilitar la transición de los equipos militares de la era soviética a los que cumplen con los estándares de la OTAN.

Kuleba dijo este martes que su país “está deseando” entrar en la OTAN, igual que hoy hará Finlandia, que se va a convertir en el trigésimo primer país aliado.

“Felicitamos a nuestros amigos finlandeses por su acceso. Ucrania está deseando lograr el mismo objetivo, convertirse en un miembro completo de la OTAN”, aseguró Kuleba a su llegada a la reunión que hoy celebran en Bruselas los ministros de Exteriores de la Alianza, donde Kiev participa como país invitado.

El jefe de la diplomacia ucraniana aseguró que “la OTAN y Ucrania se necesitan mutuamente” y aseguró que “no hay ninguna mejor solución estructural para garantizar la seguridad estratégica en la región euroatlántica que el ingreso de Ucrania en la Alianza”.

Ucrania, de hecho, pidió el ingreso en la OTAN el pasado el pasado 30 de septiembre, pero los aliados no han aceptado por ahora su solicitud. En plena guerra contra Rusia, su ingreso podría desencadenar de forma inmediata una confrontación directa con Moscú, al aplicarse la cláusula de defensa colectiva.

China

Al mismo tiempo, en la reunión OTAN-Ucrania abordarán el acercamiento entre Pekín y Moscú en plena invasión de Ucrania y, en este sentido, Soltenberg afirmó que “cualquier suministro de ayuda letal de China a Rusia sería un gran error”.

“En una época en la que Rusia y China desafían el orden internacional y los valores democráticos, es aún más importante que estemos unidos como aliados de la OTAN y con nuestros socios?”, añadió el noruego.

La Alianza mantendrá un encuentro el miércoles con Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur.

“Las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania son globales. Y lo que hoy está sucediendo en Europa, podría suceder mañana en el este de Asia?”, apuntó Stoltenberg.

Vladimir Putin. presidente de la Federación Rusa. Foto: Mikhael Klimentyev / EFE, EPA, Sputnik

El Kremlin promete contramedidas

Rusia no dejará sin respuesta el ingreso de Finlandia en la OTAN, que representa una nueva escalada en las relaciones con la Alianza, anunció este martes el Kremlin.

“Eso nos obliga a tomar contramedidas para garantizar nuestra seguridad”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien agregó que Moscú actuará en función de cómo la OTAN “explota el territorio” finlandés y si despliega su infraestructura cerca de la frontera rusa.

Según Peskov, la ampliación de la Alianza Atlántica atenta contra la seguridad y los intereses de Rusia.

“Precisamente, así lo percibimos nosotros”, apuntó. Por eso, Moscú tomará las medidas necesarias para garantizar su seguridad en el plano “táctico y estratégico”, agregó.

En cuanto al carácter de esas medidas, respondió que serán “las que considere necesarias” Moscú.

Con todo, aseguró que el caso de Finlandia difiere completamente de las aspiraciones de Ucrania a ingresar en el bloque euroatlántico.

“La situación con Finlandia dista radicalmente de la de Ucrania”, indicó Peskov.

En este sentido, agregó que “Finlandia nunca ha sido anti-Rusia y no ha habido litigios” con Helsinki.

El Ministerio de Exteriores ruso difundió un comunicado en el que afirmó que Finlandia se ha convertido en un miembro pequeño de la alianza que “no decide nada”.

Según Moscú, a cambio de ello Helsinki ha sacrificado de forma definitiva su identidad y toda independencia.

“La política de no alineación militar seguida por Helsinki hasta ahora ha servido durante mucho tiempo a los intereses nacionales de Finlandia y ha sido uno de los factores importantes para asegurar la confianza en la región del mar Báltico y en el continente europeo en su conjunto”, precisa el comunicado.

La nota agrega que la adhesión a la OTAN tendrá sin falta un impacto negativo sobre las relaciones ruso-finlandesas.

Este lunes, el viceministro de Exteriores ruso Alexandr Grushkó afirmó que Rusia responderá al ingreso de Finlandia a la OTAN fortaleciendo su potencial militar en su frontera occidental y noroccidental.

Grushkó añadió que “en caso de que se emplacen en Finlandia fuerzas y medios de otros países de la OTAN” se darán “pasos adicionales” para garantizar la seguridad militar de Rusia.