La primera quincena de enero comenzó con menos afluencia de público que lo usual en Maldonado y Rocha pero de todos modos con bastante gente teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias en época de pandemia.
El desafío de realizar turismo en momentos en que la pandemia está golpeando con más severidad en Uruguay motivó a la doctora Ana Bernengo, de la Unión Médica de Maldonado, a concurrir a la península para comprobar el grado de acatamiento a las medidas de prevención.
No le fue bien. Según narró al programa de radio Momentos Antes (FM Gente) volvió "con ganas de llorar" al ver a los más jóvenes no usar tapabocas y compartir bebidas.
"Volví a mi casa con lágrimas en los ojos", reiteró la doctora. Agregó que tanto ella como sus colegas sienten miedo de ir a trabajar porque significa exponerse y arriesgar su sustento.
"No podemos quedar escrachados en el mundo, con Punta del Este siendo uno de los principales balnearios del cono sur, transformándose en un foco de la pandemia", opinó.
Recordó que hay 84 personas en CTI y llamó a la gente a pensar cuántos creen que van a salir de allí si las estadísticas indican que el 86% se muere.
Si la economía debe seguir abierta es necesario tener "lucidez" para instrumentar una respuesta de hisopados amplia, valoró Bernengo.