En una causa judicial el tiempo es oro. Esta es una premisa que los defensores de acusados tienen como bandera, sobre todo cuando las denuncias se cuentan de a varias. Justamente, tiempo fue lo que consiguieron los abogados del senador Gustavo Penadés, señalado por explotar sexualmente a menores de edad, y la del profesor de Historia Sebastián Mauvezín, a quien se lo acusa de ser el nexo entre víctimas y victimario. 

El escrito de oposición presentado por Javier Vega y Juan Carlos Fernández Lecchini para evitar que las declaraciones de los denunciantes sean reservadas fue rechazado en dos ocasiones por la jueza Marcela Vargas. Los defensores apelaron y ahora un tribunal es el que tiene la palabra para decidir, en un tiempo no mayor a 20 días hábiles. 

Esto se suma a que la feria judicial ya comenzó e irá hasta el 17 de julio, por lo que es difícil, o casi imposible, tener novedades antes de agosto. Una fuente de la causa explicó a Montevideo Portal que, si todo va como se piensa y el escrito nuevamente es rechazado, será a mediados del mes que viene que declararán las nueve víctimas que denuncian a Penadés. 

Una vez que esta etapa sea superada, es de esperar que la fiscal del caso, Alicia Ghione, pida la imputación de Penadés por explotación sexual. Ghione posee elementos contundentes que indican que el legislador y exintegrante del Partido Nacional estuvo, por lo menos, en dos moteles con varones menores de edad. El informante aclaró que este “cronograma” está sujeto a posibles contratiempos y también al accionar de los abogados que representan a los acusados. 

Penadés ha dicho en rueda de prensa que está siendo víctima “de una trama”, pero hasta el momento ni él ni su defensor han brindado detalles sobre esto. La fiscal deberá mostrar las pruebas y así la Justicia decidirá si se configura el delito que pide Ghione.

La desesperación 

El grupo de nueve denunciantes está a la espera de poder seguir adelante con el proceso judicial. Este tiempo “perdido”, que se prevé hasta agosto, generó “un hondo malestar” en las víctimas. 

Una de ellas comentó a Montevideo Portal que no puede “entender cómo” el legislador sigue estando “impune y hablando de una trama que no existe”. “La verdad que es desesperante; entiendo que los tiempos de la Justicia y de la fiscal no son los nuestros, pero bueno, ellos lograron conseguir más tiempo y uno tiene que ser fuerte”, reflexionó el joven, quien prefirió no ser mencionado. 

La militante del Partido Nacional Romina Celeste Papasso se expresó en el mismo sentido y agregó que en el correr de estos meses, desde que ella denunció al senador, han surgido amenazas. “Esto implica un riesgo para la causa y para nosotros”, consideró. 

Tanto el joven como Papasso dijeron sentirse “orgullosos” de haberse animado a denunciar a Penadés. “No es algo que nos guste, pero destapamos una olla que estaba llena de personas que habían vivido algo similar a nosotros”, sostuvo el primero de los mencionados. 

Papasso consideró que “acá no hay ninguna trama” y contó que durante 17 años intentó evitar cualquier tipo de contacto con Penadés. “Lo veía en la tele y cambiaba de canal. No quería cruzarlo en ningún lado”, expresó. 

“Hay denuncias de hace 20 años, pero hay otras que son del año pasado”, indicó la militante, y concluyó: “Estoy tranquila, pero ansiosa”.