La defensa de Lawrie Rodríguez, el coronel retirado procesado el pasado jueves por el homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor del militante anarquista Iván Morales en 1974, interpuso los recursos de aclaración y ampliación a la resolución tomada por la jueza Isaura Tórtora.
Los recursos interpuestos este martes por la defensa particular de Rodríguez son bastante simples y no son planteados con el objetivo de rever el enjuiciamiento.
El recurso de aclaración suele pedirse cuando hay en el proceso algún concepto oscuro o palabras dudosas, y el de ampliación es para que la jueza se pronuncie sobre algún punto esencial que la defensa considere que omitió.
Más allá de esto, la defensa también planteó la duda de si el proceso podía abrirse durante la Feria Sanitaria del Poder Judicial, que durará mientras siga vigente la emergencia sanitaria por coronavirus. Sin embargo, la jueza aclaró que la feria permite este tipo de acciones y le aclaró a la defensa que también está disponible para los recursos presentados.
El caso en el que se enmarca este homicidio es el conocido como Plan Cóndor, una coordinación operacional de los gobiernos de facto que regían en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
El objetivo de esta operación era el seguimiento, detención, interrogatorios con apremios psicofísicos, traslados entre países y desaparición o muerte de personas consideradas "subversivas".
Iván Morales, que vivía en Buenos Aires desde que un grupo de anarquistas uruguayos decidió exiliarse allí, volvió a Montevideo el 20 de noviembre de 1974 para ver a su novia y conocer a su hijo recién nacido, pero no llegó a conocerlo.
Según indica su ficha de desaparecido de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, fue detenido en la casa de su compañera, ubicada en el complejo habitacional Malvín Norte.
Su cuerpo con profusas lesiones fue entregado un día después a su familia por una empresa fúnebre en un féretro cerrado. El testimonio de su partida de defunción expresaba que falleció en el Hospital Militar y por "intoxicación", aunque falleció a causa de las torturas sufridas durante un interrogatorio en un establecimiento militar.
El ahora procesado dijo en sus audiencias que los oficiales interrogadores que estuvieron el 21 de noviembre de 1974 con Iván Morales fueron Manuel Cordero y Gustavo Taramasco. El segundo está muerto y el primero de ellos está preso en Argentina por violación a los derechos humanos, luego de ser condenado en 2016.
En la misma resolución en que se procesó a Rodríguez, la jueza dispuso la extradición de Cordero desde Argentina.