Montevideo Portal
El militar retirado Víctor Stocco fue procesado con prisión por la presunta comisión de dos delitos de abuso de autoridad y dos delitos de privación de libertad entre los años 1972 y 1976 en el Batallón de Ingenieros N°4, ubicado en Laguna del Sauce (Maldonado).
Según se desprende del auto de procesamiento, en dicha unidad militar "existía una práctica sistemática que consistía en la detención de personas por su vinculación política, realización de volanteadas y pegatinas". Agrega que los detenidos eran principalmente jóvenes, "la gran mayoría estudiantes de magisterio".
"Una vez que eran detenidos se les ponía una capucha en la cabeza, se los sometía a lo que se denominaba en la interna como 'el ablandamiento' a través de 'plantones', lo que consistía en estar de pie, con las piernas abiertas y las manos atrás de la nunca por largos espacios de tiempo, situación que luego de transcurridas algunas horas comienza a acalambrar el cuerpo y es necesario, por ende, moverse, circunstancia que hacía que quienes les vigilaban los sometieran a golpes para recuperar la postura ordenada", indica el documento al que accedió Montevideo Portal.
Posteriormente, los detenidos "eran sometidos a interrogatorios por parte de militares que cumplían funciones de inteligencia", entre los que estaba Stocco. "Sobre estas personas se cometieron en distintos grados actos abusivos, tales como golpes, sumersiones, plantones y descargas eléctricas".
Varios detenidos en aquel lugar reconocieron a Stocco como uno de los militares responsables de las torturas que sufrieron: Oribe Machado, Raquel Hernández, Mario Invernizzi, Jorge Núñez, Edgardo Barrios, Juan Rocha Ramírez, Leopoldo Laferranderi y Darío Toledo.
El primero de ellos, detenido en 1973, dijo ante la Justicia que "el capitán Stocco también estaba en la tortura". Invernizzi, detenido en 1972, dijo que sufrió apremios físicos y que a raíz de los plantones se le generaron várices. Barrios, por su parte, reconoció a Stocco como su interrogador, igual que Laferranderi. Toledo dijo que Stocco fue uno de sus torturadores, que entre otras cosas le practicaron el llamado submarino.
También un militar, Plácido Amorín, procesado en febrero de 2019, dio cuenta de que los detenidos iban encapuchados al batallón y que se los sometía a "plantones". Otro soldado que trabajó allí recordó que Stocco era el primer oficial a cargo de la oficina encargada de recopilar la información.
Stocco, que ante la Justicia negó su participación en las torturas, explicó que sí procedía al interrogatorio de los detenidos como oficial del batallón, pero que no utilizaba la fuerza para ello.
La Justicia determinó que Stocco "sometió a apremios físicos con la finalidad de obtener declaraciones, las que a la postre sirvieron de fundamento para privar de su libertad ilegítimamente a los denunciantes Machado e Invernizzi". Por este motivo, "su conducta se califica como dos delitos de abuso de autoridad contra los detenidos en concurrencia fuera de la reiteración, con dos delitos de privación de libertad".
La Fiscalía también pidió el procesamiento de otro indagado por la misma causa, el médico militar José Braga, por su presunta complicidad en el delito de abuso de autoridad contra los detenidos. Según algunos de los detenidos, Braga era el médico encargado de verificar si los interrogados estaban en condiciones de poder seguir recibiendo torturas para sacarles información.
Braga explicó ante la Justicia que trabajó en el batallón como médico desde 1975 hasta 1985. El auto de procesamiento cita palabras del indagado: "Yo sabía que había algún tipo de torturas como sabía todo el pueblo. Pero no fue que yo fuera parte de los hechos".
Sin embargo, con respecto a él, la Justicia no encontró elementos de convicción para procesarlo. El conjunto de premisas "no cumple con el estándar probatorio requerido por la legislación aplicable".
"Las declaraciones de las que la Fiscalía hace caudal refieren a que era imposible no darse cuenta de que los detenidos eran sometidos a apremios físicos y que el indagado se encargaba de decidir quién podía seguir padeciéndolos y quien no, ahora bien, el propio indagado reconoció que existieron plantones porque era algo sabido en el pueblo, y que constató algunos edemas en las piernas, pero bien, cabe preguntarse qué otra conducta le era exigible en el especial contexto histórico que vivía el país y en el lugar en que se encontraba prestando servicios, que no fuera la de cumplir con el acto médico asistiendo a las personas que le llevaban a la consulta. En lo que tiene que ver a si asesoraba al personal militar para ver quiénes podían seguir siendo apremiados, es una conclusión que se extrae de lo referido por alguno de los detenidos, que a su vez están en contradicción con declaraciones de los demás", indica el auto de procesamiento.
Montevideo Portal
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]