Desde el pasado viernes, Uruguay comenzó a registrar y confirmar sus primeros casos de coronavirus. El aumento del número y las medidas anunciadas por el Gobierno hacen que las personas inicien las aislaciones y las cuarentenas dictadas, pero eso es un arma de doble filo para las mujeres, niños, niñas y adolescentes que viven situaciones de violencia de género y doméstica.
Las organizaciones sociales y feministas ven con preocupación que las situaciones de violencia puedan aumentar dada la inmensa cantidad de tiempo que las familias pasan en sus hogares.
"Cuando hay un aumento de permanencia de tiempo junto en el hogar, en familias en donde existen situaciones de violencia, esto aumenta el riesgo. Porque hay muchas más posibilidades que se generen los estallidos de violencia, y que los niveles de tensión aumenten y se disparen con más rapidez", reconoció a Montevideo Portal la militante de la ONG El Paso, Andrea Tuana.
Lo que sucede, remarcó Tuana, es que este aislamiento, con todas las personas recluidas de alguna forma en sus hogares, expone aún más a los individuos que sufren violencia, quienes muchas veces solo tienen las instituciones del Estado, como las educativas o de salud, para refugiarse.
"Ahora esa posibilidad baja a cero. Los gurises quedan desprotegidos dentro de las casas durante un tiempo que no sabemos cuánto va a hacer. Quienes están cercanos a ellos, la familia que no vive con ellos, es importante que se presente, telefónicamente o con un mensaje", repasó.
Tuana señaló que la atención de la población está "muy puesta" en la propagación del coronavirus, y dijo que "muchas veces" se dejan de lado estas situaciones que se pueden dar dentro de los hogares.
En ese sentido, repasó una serie de recomendaciones: "Tener presente que si hay una situación de violencia, un estallido, inmediatamente la persona que lo está pasando llamar al 911, usar la app del Ministerio del Interior, eso es muy importante. Los vecinos y vecinas, si escuchan gritos, llantos, ruidos de cosas que se rompen llamar a la Policía. Una medida que nosotras proponemos es si estas en un edifico tocar timbre, o hacer algún ruido, porque a veces el sonido puede generar un parate".
También recomendó que si sabemos de que alguna mujer, niño, niña o adolescente está en una situación de violencia, busquemos generar algún tipo de acercamiento, como puede ser una llamada por teléfono.
"Con esto del coronavirus vimos muchas medidas de solidaridad en los edificios para las personas mayores. Tal vez esos mismos carteles que uno pone en un edificio, lo mismo: si estás viviendo una situación de violencia podés contar conmigo", dijo.
En la organización El Paso, dijo, se está haciendo un seguimiento telefónico permanente y se están implementando guardias presenciales. "Estamos acá, porque sabemos que las mujeres y los gurises quedan indefensos", remarcó y recordó los números para apoyarse en este tipo de situaciones: 08005050 de la Línea Azul del Ministerio de Desarrollo Social y el 08004141, de la Intendencia de Montevideo.