En el año 2016, a instancias de un grupo de expresos políticos, se modificó el nombre del salón de actos de la Dirección de Información e Inteligencia Policial que se llamaba Víctor Castiglioni. Se retiró también la placa que reconocía la labor de este jerarca policial de la dictadura, acusado por expresos de torturas, violaciones a los derechos humanos y de ser el ideólogo del secuestro de la maestra Elena Quinteros.
Se renombró el salón de actos como "Comisario General (r) Julio Guarteche Terrín", policía fallecido poco antes de este homenaje.
La actual administración restituyó la placa de Castiglioni y quitó el nombre de Guarteche del salón, lo que motivó un pedido de informes del senador Charles Carrera.
El director de Policía, Diego Fernández, dijo a El Observador que fue él el impulsor de la idea. "Es un homenaje a las raíces de la unidad, honrando a su primer jefe. Solo pretendió ser un mensaje para la interna, que las raíces profesionales hay que mantenerlas (...) Un edificio si no tiene cimientos sólidos, se cae. Yo no digo que Castiglioni no haya hecho nada indebido, nada más lejos de mí. Pero si el edificio de la Policía no tiene cimientos sólidos, no va a crecer. Y Castiglioni, con sus claroscuros, fue un referente de una época", dijo.
Carta a Larrañaga
Un colectivo de denunciantes de violaciones de Derechos Humanos durante la dictadura en la ex DNII (Dirección Nacional de Información e Inteligencia) dirigió una carta al ministro Jorge Larrañaga para expresar su preocupación por la decisión.
"Le recordamos que, en el año 2011, una cincuentena de ex presas y presos de la DNII hicimos una denuncia en la justicia penal (que aún se tramita), dando detalles de los horrores allí vividos con especial énfasis durante la gestión de Castiglioni", comienza la misiva recogida por El Popular.
"Usted conoció personalmente, y de primera mano, a integrantes de este colectivo. Tal es el caso de su colega en la Cámara de Representantes, el Dr. Gonzalo Carámbula, cuya denuncia sobre los tormentos recibidos allí (en el año 1976), fue presentada en el Parlamento Nacional, junto a varias otras", prosigue.
"Su propio Partido Nacional fue objeto de saña represiva, siendo detenidos múltiples veces sus dirigentes y militantes, encapuchados y humillados.
Con el espíritu de construir una sociedad y sus instituciones en consonancia con los valores democráticos, fue que un grupo de militantes sociales y políticos que fuimos torturados en la sede de la entonces DNII (Maldonado y Paraguay, actual DGII), solicitamos, en el año 2016 retirar de esa sala la placa que homenajeaba a Victor Castiglioni ubicándolo como un ejemplo a las nuevas generaciones de policías que por allí pasan, trabajan y se forman.
Finalmente esto se llevó a cabo en la misma instancia en que se colocó, en el marco de la Ley 18.596, una placa recordatoria de sitio de memoria de reconocimiento a las víctimas del terrorismo de estado y del uso ilegítimo del poder del estado uruguayo.
Es así que nos preguntamos, y le preguntamos, con dolor e indignación, Sr. Ministro, ¿por qué vuelve esta placa a homenajear a ese individuo? ¿qué valores se transmiten a la sociedad, y a la Policía Nacional, cuando se restituye esa placa?
Y es por ello que le solicitamos, como Ministro del Interior y responsable del área, pero sobre todo como demócrata, que revea esta decisión que afrenta a la República, a la Institución Policial y a la Democracia.
Decisión que lastima, especialmente, a todos los que fueron víctimas del terrorismo de Estado", concluye.
La carta está firmada por Gisella Marsiglia, Enrique Rodriguez, Silvia Sena, Eduardo Macchi, Ariel Casco, Antonia Yañez, Lucía Arzuaga, Eduardo Vaz, Virginia Michoelson, Fernando Gallardo, Ademar Campos, Alma Espino, Diego Damián.