El periodista, empresario y abogado Federico Fasano Mertens escribió una muy extensa carta al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en la que apela a su "honor" y lo invita a "reflexionar sobre una decisión crucial que la historia acaba de colocar" en las manos del mandatario.
En febrero de 2020, el Poder Ejecutivo autorizó al exdirector del diario La República a operar un canal nuevo de televisión -Eutopia TV- que estará incluido en las transmisiones de la televisión paga (al igual que a Canal U y a TV Libre).
Sin embargo, los canales privados de TV abierta pidieron semanas atrás la nulidad de resolución que otorga estas señales de TV. Fuentes del Ministerio de Industria a Montevideo Portal "hubo varias impugnaciones" presentadas a la cartera por parte de los canales 4, 10 y 12 con respecto a la decisión del anterior gobierno.
En su carta, Fasano dice que "el uppercut que el poderoso y perpetuo monopolio de la televisión privada, en manos de un puñado de familias, acaba de conectar en la mandíbula de la sociedad civil, pidiendo la nulidad de la concesión legal otorgada bajo concurso transparente a tres nuevos canales no afines al discurso hegemónico, puso una argolla de acero en la garganta del pluralismo informativo".
Según el director de Eutopia TV, el "monopolio de la TV privada que durante 70 años, incluidos los 15 años de los gobiernos frentistas, fue la única voz informativa y cultural en el único medio de comunicación masivo que llega gratuitamente a toda la población, ha logrado en estos 14 lustros que ningún ‘intruso' le dispute un solo minuto de transmisión".
Señala que "el monopolio uruguayo contó con la complicidad de todos los gobiernos blancos y colorados desde que en 1950 llegó la TV a nuestro país y también contó durante 15 años con la ingenuidad de la izquierda uruguaya, que al dejar el poder no pudo facilitar la existencia de por lo menos una sola voz televisiva diferente a la hegemónica".
Agrega que la izquierda "ni siquiera pudo poner en funcionamiento la ley de medios que sancionó en 2014, no pudo cobrar un solo peso del canon al monopolio como preceptuaba la norma legal, ni pudo integrar en todos estos años el Consejo de Comunicación Audiovisual", y "solo a último momento venció sus vacilaciones y convocó a un concurso público y reglado a derecho".
Fasano dice que los canales si "pierden el partido en la cancha, lo ganan en la Liga como pretenden ahora".
Padre a hijo
"Me viene a la memoria la pesadilla de 1994, hace 26 años, conduciendo su padre Luis Alberto Lacalle Herrera los destinos de la nación, cuando 11 empresas se presentaron a la licitación por él convocada, para concesionar la televisión por cable coaxil en la capital del país. El llamado, obviamente prohibía presentarse al monopolio de la televisión privada abierta, además de no autorizar el consorcio de los aspirantes. Pues bien, cada uno de los canales privados abiertos presentó una propuesta con testaferros y además violando la prohibición del consorcio se unieron en una sola empresa, Equital S.A. No tuvieron ni siquiera el cuidado de cambiarles una sola coma a las tres propuestas", recuerda.
En su momento Fasano denunció la irregularidad y el secretario de la Presidencia, Pablo García Pintos, le aseguró que ninguna concesión por cable sería otorgada a los canales abiertos, cuenta. "Semanas después el resultado fue escandaloso. El Poder Ejecutivo violando las propias normas de su Llamado, eliminó a todas las empresas que se presentaron con excepción de las que se camuflaron con los tres canales del monopolio", dice, en alusión a Montecable (Canal 4), TCC (Canal 10) y Nuevo Siglo (Canal 12).
"El presidente Lacalle Herrera argumentó que si no les concedía todos los canales por abonados a los tres canales privados de la TV abierta, ésta colapsaría y la población se quedaría sin televisión gratuita", explica Fasano.
"Años después me reuní en su residencia con su padre, el ex presidente. Lacalle Herrera, y hablamos francamente sobre su injusta y antidemocrática decisión. Y nobleza obliga, me reconoció su error, me dejó entrever que no tenía más remedio que darles a los tres canales abiertos la totalidad de la televisión por abonados en Montevideo, y además deduje por su estado de ánimo, que el monopolio había sido ingrato con él", cuenta Fasano.
"Sr. Presidente Lacalle (h), ¿la historia volverá hoy a repetirse? Prefiero no creerlo. Confío en que usted haya aprendido las lecciones que dejó ese alevoso ataque a la democracia republicana hace casi tres décadas", pregunta.
"Confío en que usted tenga vocación de estadista. Un político piensa en las próximas elecciones, un estadista en la próxima generación. Confío en que usted no sea un Robin Hood al revés , que le quita a los medios más débiles para dárselo a los medios más poderosos. Confío en que usted sea un demócrata. No hay democracia sin demócratas y usted se comprometió a serlo", dice.
"Confío en que haya aprendido que la democracia no termina en las urnas, empieza después de las urnas. Aproveche esta situación para demostrarlo. Ignoro si usted le debe algo a los tres canales consorciados en un monopolio, pero sea cual sea el favor recibido, no vale la pena vender su alma a Mefistófeles", agrega Fasano.
"Nunca imaginé que iban a pedir la nulidad de una concesión gubernamental, convocada por mandato de una ley. Sr. Presidente, hoy la decisión final está en sus manos", escribe Fasano. "Este es mi sexto intento para otorgarle a la izquierda el ingreso a la televisión uruguaya. Todos estos intentos menos este, hasta el momento, lo impidió con malas artes la derecha vernácula", dice Fasano, asegurando que tanto Lacalle Herrera como Sanguinetti aludieron razones para hacerlo en varias ocasiones.
Esta era una nueva oportunidad "hasta que llegó el atentado del monopolio". "Previo al atentado hubo una campaña en las redes contra mi persona. E incluso llovieron amenazas anónimas si no me retiraba. Una de ellas específicamente pidiendo que me asesinaran. Usted está en conocimiento de ello a través de su ministro del Interior, que actuó con diligencia y responsabilidad en la emergencia", dice el exdirector de La República.
"Algunos perspicaces observadores me dijeron de buena fe, que habían escuchado que el problema era yo y mis 60 años en los medios de comunicación. Si ello fuera así, si yo diera un paso al costado y eligiera el reposo del guerrero y me retirara a cuarteles de invierno a cambio de que se mantenga la adjudicación a todos los canales
ganadores, ese paso lo daría con garantías y todo", anuncia luego.
Fasano propone en su carta tener una audiencia con el presidente para que "escuche" sus razones, insistiendo en dar un paso al costado para que se mantengan las adjudicaciones.
"Sr. Presidente, recuérdelo para contárselo a sus hijos y a sus nietos cuando tenga mi edad: no hay nada tan estúpido como vencer, la verdadera gloria está en convencer", culmina.