En el Palacio Peñarol, en el centro del escenario armado sobre la cancha, Rubén Rada tocaba “Quién va a cantar”, “Cha-cha, muchacha”, “Dedos”, y otros tantos de sus éxitos a lo largo de sus 80 años. Entre canción y canción, como es usual en sus conciertos, hacía chistes con el público, repleto de banderas del Partido Socialista, la Vertiente Artiguista, el Movimiento de Participación Popular, o con los colores rojo, azul y blanco del Frente Amplio (FA).
“Vamo’ arriba el Frente”, expresó el Negro Rada por primera vez al terminar “Mi país”. La gente gritó al unísono y llena de entusiasmo.
En las tribunas, y también en el campo, todo era baile. Los precandidatos del Frente Amplio, Carolina Cosse, Andrés Lima y Yamandú Orsi, se movían de un lado a otro; incluso el expresidente José Mujica, que estaba contra uno de los bordes del escenario, danzó al ritmo de los tambores. El ambiente era jovial, festivo; las sonrisas inundaban a los cientos de personas que fueron al último acto de los tres precandidatos frenteamplistas antes de las elecciones internas de este domingo 30 de junio.
Al terminar de tocar, el músico volvió a manifestarse a favor de la fuerza política, ante un público que otra vez lo replicó. Así, los aplausos hacia el artista se volvieron palmas de aliento a la coalición de izquierda. “¡Vamos a volver, a volver, a volver! ¡Vamos a volver!”, corearon en la cancha y en las tribunas del Palacio Peñarol.
Luego, fue el turno de José Luis Pepe Guerra. Desde el FA prepararon un homenaje al músico fallecido algunos días atrás, con un video de una entrevista suya seguida de algunas canciones. Al terminar, otro video más; en la víspera del aniversario del golpe de Estado, el partido de oposición recordó: “Hoy y siempre, nunca más”.
La atmósfera se había vuelto solemne.
Finalmente, llegó el turno de las oratorias principales. La primera en hacer uso de la palabra fue Cosse; ni bien comenzó a hablar, el Palacio Peñarol la interrumpió al grito de “¡Pre-si-den-ta! ¡Pre-si-den-ta!”. El sonido de los aplausos y cornetas era ensordecedor. “¡Te amamos!”, le gritó a todo pulmón un militante desde la tribuna a la precandidata. En el medio de la oratoria, ella le respondió: “Yo también los amo”.
“Uruguay no merece tener otro gobierno herrerista”, criticó, y añadió: “No nos dieron los mejores cinco años de nuestras vidas”.
La organización del Frente Amplio le dio a cada uno de los precandidatos 15 minutos de discurso; Cosse habló durante 25.
Lima subió enseguida después. Era un poco después de las 20:30.
El intendente de Salto disparó todavía más que la precandidata contra el gobierno de Luis Lacalle Pou. “Si alguien quiere un puestito y ser edil de la 404, hay que ir a Salto Grande”, dijo. “No queremos más la monarquía herrerista que tenemos en este país, que cada 30 años gobiernan y de la misma forma”, fue otra de sus más destacadas críticas.
Cada vez que apuntaba hacia la actual administración, se ganaba más y más la ovación del público.
Finalmente, le llegó el turno a Orsi, favorito en las encuestas, quien rindió su “reconocimiento y homenaje” a —entre otros— los desaparecidos en dictadura. “Todavía no sabemos dónde están”, exclamó. Al igual que con Cosse, desde el público se coreó un “¡Se siente, se siente, Orsi presidente!”. Él insistió en el rol de la unidad y, como ha hecho en otras ocasiones, llamó a votar en las internas de este domingo y a “convencer a alguien más”. “La clave es que sigamos siendo un frente fuerte, pero también amplio, y eso implica defender la unidad con uñas y dientes”, sentenció en su cierre.
De los tres precandidatos, la intendenta de Montevideo (actualmente de licencia) fue la única en salir sin una bandera del Frente Amplio consigo —aunque la tomó al final—. Fue, también, la que no puso tanto énfasis en la unidad de su partido político de cara a los próximos comicios, sino que más bien focalizó su discurso en que la fuerza política nunca tuvo una candidata mujer: “¿Hay que seguir esperando?”, se preguntó.
Sin embargo, quizás por haber sido la primera en subir al escenario a hablar, fue la más vitoreada por los militantes frenteamplistas: en ese momento prácticamente todo el Palacio Peñarol gritaba, aplaudía y tocaba las cornetas durante su oratoria y a lo largo de ella. Sin embargo, al subir Lima y Orsi, el bullicio pareció aplacarse. Lima fue ganando impulso con cada afronte al Partido Nacional, Colorado o la coalición multicolor, mientras que Orsi fue apoyado principalmente desde la tribuna Minas, donde se apostaban los militantes del MPP y Convocatoria Seregnista-Progresista.
Al terminar, el exintendente de Canelones y los otros dos precandidatos volvieron a subir al escenario, cada uno con una bandera roja, azul y blanca en mano, tomándose de los hombros y saludando al público.
Se sacaron una foto final. La última con los tres en carrera para lo que será la definición de quién competirá en los comicios nacionales de octubre.
Luego se marcharon del escenario, rodeados de cámaras. Cosse y Lima salieron saludando una vez más a su militancia; Orsi, bailando al son del jingle del Frente Amplio.