El rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim, compareció ante el Senado para plantear los reparos de la institución al proyecto de Ley de Presupuesto que se discute en dicha cámara.
Arim planteó "cuatro grandes áreas de preocupación" que tiene la Udelar por el proyecto que se discute, y uno de ellos tiene que ver con una circunstancia que deberá afrontar la institución en el año 2021 y muy probablemente también en el año 2022. Según dijo, los problemas de enseñanza y aprendizaje que surgieron este año en el último año de liceo y UTU requerirán una compensación en el primer año de facultad, y para eso hacen falta recursos.
"Estamos trabajando junto con Anep (Administración Nacional de Educación Pública) en la coordinación del inicio del año 2021. Esa coordinación tiene un componente sin duda de calendarios lectivos, la finalización de los exámenes en Secundaria y el ingreso a la Udelar. Pero también tiene un componente de reconocer las dificultades que nuestros estudiantes de Secundaria han atravesado en este 2020. Los estudiantes van a culminar sexto año de liceo o la UTU en un año muy peculiar, en donde no han concurrido en forma sistemática muchas veces, donde han tenido clases perladas, donde en algunos lugares del territorio nacional se han suspendido clases por brotes asociados al COVID-19 y eso determina condiciones dispares de finalización de la educación secundaria", apuntó Arim.
Según el rector, la circunstancia de este año lectivo "sin duda afecta en general el nivel de la formación" de cada estudiante, y si bien "esto no es responsabilidad específica de Anep" sino que está ligado a la pandemia, "la Udelar tiene la voluntad de colaborar y construir mecanismos de transición".
"Para eso estamos construyendo propuestas que intentan atender la necesidad de tener cursos propedéuticos, de acompañamiento más directo de estudiantes, de tutorías para estudiantes que vienen de contextos distintos y con acumulaciones previas distintas. Si no hacemos esto, el riesgo es que los estudiantes con más dificultades sean justamente aquellos que terminen desvinculándose de la institución", apuntó el rector en conferencia de prensa.
En este sentido, Arim dijo que le pidió al Senado "recursos específicos, no permanentes, para el año 2021 y 2022 para atender la emergencia educativa".
Por otro lado, Arim también dijo ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado que hay otro "conjunto de inquietudes" ante el proyecto que se estudia. "La primera de ellas tiene que ver con el sistema de becas universitarias. Uruguay atraviesa una crisis social y económica originada en componentes sanitarios que todos conocemos, pero que se está traduciendo en vulnerabilidades crecientes en la población estudiantil. En el año 2020 la demanda por becas que otorga la institución (becas de transporte, de alimentación, de alojamiento) se incrementó marcadamente", explicó.
"Pasamos de tener hace tres o cuatro años atrás una demanda de 6.000 y algo de becas a tener hoy una demanda que supera las 15.000 becas. Eso es producto de circunstancias que atraviesan nuestros jóvenes, que están solicitando apoyo para poder hacer efectivo su derecho a continuar estudiando a nivel terciario", añadió.
Arim dijo que "el país tiene que desarrollar una política contracíclica" en el sistema de becas, es decir, a pesar de la crisis no disminuir el gasto en esta área: "Cuando más lo necesitan los jóvenes, más becas tiene que poder otorgar la institución".
Sin embargo, advirtió que con el proyecto que actualmente se discute "se vería claramente afectado" el sistema de becas.
Otra área de preocupación presupuestal para la Udelar es el Hospital de Clínicas, donde se hacen "intervenciones quirúrgicas, de consulta y otro tipo de intervenciones muy relevantes", pero que "hace ya un período prolongado que no tiene ajustes en sus rubros básicos".
"Para que tengan un ejemplo, el rubro de gastos del Hospital de Clínicas en los últimos cinco años ha tenido un deterioro de 15 % en su partida presupuestal. Eso determina enormes dificultades para la compra de materiales médicos, para la compra de insumos, de reactivos imprescindibles para una atención sanitaria de calidad", expresó Arim.
Por otro lado, Arim dijo que la Udelar priorizó en los últimos años desarrollar más centros en el interior, sostener el régimen de dedicación total, desarrollar los posgrados y demás, pero "hace casi una década que los servicios universitarios, o sea, sus facultades, sus institutos, no tienen incrementos presupuestales razonables".
"Con una matrícula estudiantil que sigue creciendo -y eso es una excelente noticia para el país, Uruguay necesita muchos más estudiantes universitarios- necesitamos tener los recursos acordes para poder atenderlos en circunstancias de asegurar calidad y asegurar reconocer la diversidad de nuestros estudiantes", agregó el rector.