Ante el aumento de casos de coronavirus en estas últimas semanas, el Gobierno intensificó la fiscalización de eventos no permitidos, con especial hincapié en las fiestas, que son vistas como disparadores de contagios.
En este marco, la Policía de Canelones actuó este fin de semana en una casa en Bello Horizonte, donde se realizó una fiesta privada.
Según informó Telemundo, la casa había sido alquilada a un grupo de jóvenes por el fin de semana en el balneario. Se suponía que no serían más de siete, pero 200 personas respondieron a la convocatoria de una fiesta hecha en redes sociales.
Los organizadores, que cobraban 100 pesos para mujeres y 200 pesos para hombres, fueron detenidos y declaran este lunes ante la Fiscalía.
A quienes compraban las entradas se les entregaba una pulsera que decía "Safari 2020", con la que podían ingresar al lugar.
La dueña, al notar un movimiento inusual en la casa, llamó a la Policía. Cuando llegaron al lugar, los agentes comprobaron que los muebles habían sido colocados fuera de la casa y unas 200 personas bailaban adentro.
Incluso se había adaptado un dormitorio para convertirlo en una improvisada ropería que cobraba tickets.
Además de este caso, la Policía actuó a tiempo en dos convocatorias a fiestas en Salinas y La Floresta, llegando a evitar que se realizaran tras notificar a los organizadores.