Un tribunal brasileño de primera instancia prohibió al Gobierno de Jair Bolsonaro hacer campañas a favor del tratamiento "precoz" contra la COVID-19 con medicamentos cuya eficacia no ha sido comprobada científicamente para esa enfermedad.
En una cautelar divulgada este viernes, la jueza Ana Lúcia Petri Betto determinó que la Secretaría de Comunicación de la Presidencia se abstenga de patrocinar propaganda que "contenga referencias" de fármacos de dudosa efectividad para combatir el nuevo coronavirus, como la cloroquina, defendida por el presidente Bolsonaro.
También le impidió al Ejecutivo utilizar expresiones en sus piezas publicitarias como "tratamiento precoz" o "kit covid", que reúne una serie de medicamentos anunciados por la administración federal como una suerte de cura para superar la dolencia.
Además de la cloroquina, también figura en esa lista de esos remedios promovidos por el Gobierno el vermífugo ivermectina, cuya venta se ha disparado durante la pandemia.
El diario 'Estadao' recopiló el mes pasado en un reportaje cinco casos de pacientes a los que se le tendrá que trasplantar el hígado y al menos tres muertes por hepatitis causados, al parecer, por el uso de esos fármacos, que diversas asociaciones médicas no recomiendan bajo ningún concepto para tratar la COVID-19.
En su decisión, para la que cabe recurso, la magistrada Petri Betto exigió además a los influentes digitales contratados por el Gobierno que se retracten en sus redes sociales por defender "la atención precoz" y el uso de esos medicamentos no eficaces contra la COVID-19.
Bolsonaro ha defendido públicamente el uso de la cloroquina y su derivado, la hidroxicloroquina, para la COVID-19, que él mismo tomó cuando contrajo el virus en julio del año pasado.
El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano que fiscaliza el gasto público en Brasil, ya pidió explicaciones al Gobierno sobre su decisión de invertir en cloroquina y distribuirla entre los estados de forma masiva.
Ese y otros asuntos, como la demora en la compra de vacunas, serán objeto de análisis en la comisión de investigación instalada en el Senado para averiguar posibles "omisiones" del Gobierno de Bolsonaro en la gestión de la pandemia.
Brasil, uno de los países más azotados por el coronavirus, superó el jueves la barrera de los 400.000 muertos relacionados con la COVID-19 en apenas catorce meses desde la irrupción del SARS-CoV-2.
Según datos oficiales, los casos confirmados de la enfermedad rozan los 14,6 millones, en medio de una segunda ola de contagios que ha llevado la red pública de hospitales al colapso o al borde de ello.
EFE