Este fin de semana se desató una controversia por una frase que aparecía en una pizarra de Coffee Shop, un café ubicado en Bulevar España cuyos dueños son extranjeros. "No dogs or mexicans allowed", decía abajo del todo el pizarrón, en el que los propietarios suelen ir publicando frases humorísticas. La difusión en las redes sociales (a cargo del ex decano de la Facultad de Economía, Rodrigo Arim) generó una avalancha de repercusiones que fueron mucho más allá del reproche moral: hubo intimaciones por parte de la Intendencia, el anuncio de una queja formal de la embajada de México en Uruguay y hasta una comunicación a la Institución Nacional de Derechos Humanos por "odio racial". La gran mayoría de los hechos (las denuncias, las reacciones, los comunicados y las críticas) se dieron a través de las redes sociales.

Fabiana Goyeneche, directora de Desarrollo Social de la Intendencia, explicó ayer que la comuna se puso en contacto con el comercio para comunicarle las normas que rigen en el país sobre la discriminación en locales. Luego aclaró que no fue ella la que tuvo intervención en el caso y que cuando personal de la Intendencia llegó la frase había sido borrada "sin ninguna intervención estatal". "Piensen bien de dónde y por qué llegan las presiones", dijo. "Ante estas denuncias la Intendencia no toma medidas sin antes dar oportunidad de respuesta y diálogo. Es una cuestión de convivencia", señaló.

Los dueños del café aclararon el sábado que el "furor que se generó en estos días por el contenido del cartel es un gran malentendido". "Absolutamente nadie ha sido discriminado en nuestro establecimiento jamás", agregaron. "Hubo muchas citas en este tiempo, creemos que algunas son interesantes de compartir y otras que, con mayor o menor éxito, consideramos graciosas. En este caso en particular, la frase está sacada de la película ‘The Hateful Eight' o ‘Los 8 más Odiados' de Quentin Tarantino, que transcurre a mediados del siglo 19. Es una muy entretenida obra de ficción que es consistente con el resto del trabajo del director (...) Entendemos que puede haber sido insultante de manera accidental, por lo que es necesario aclarar que nunca haríamos este tipo de declaración en serio".

Milton Romani, ex jerarca de la Junta Nacional de Drogas, denunció el caso (mediante las redes sociales) a la Institución Nacional de Derechos Humanos, llamando a "denunciar, difundir y desplegar un boicot activo"." Es necesario difundir la dirección de este xenófobo. Está incurriendo en delito de odio racial", dijo, tras compartir la publicación con el fiscal de Corte y aclarar que a su juicio se pudo haber violado el artículo 149 bis del Código Penal ("incitación al odio").

Entre la embajada y la Intendencia

El embajador mexicano en Uruguay, Francisco Arroyo, también se expidió en las redes sociales. "Este mensaje tendrá respuesta puntual", señaló. Respondió al comunicado del local y advirtió a través de Facebook que el lunes la embajada presentaría una queja formal porque "ningún humor justifica la ofensa".

El otro hecho discutido fue la reacción de la comuna, según lo narrado por los propietarios del local. Janine, una de las dueñas, explicó a El Espectador que quedaron "muy sorprendidos" porque se trata de "una cita de una película que no tiene nada que ver con sentimientos anti discriminatorios". "Es un lugar cosmopolita, al que va gente de toda raza y color", dijo, tras lamentar que "las redes sociales, en el mundo que vivimos, tienen más importancia de lo que es la vida real".

Además contó que el sábado apareció un funcionario de la IM con un cedulón. "Tengo que presentarme en la intendencia a llevar los permisos de habilitación comercial, que tengo en regla. No sé qué es lo que alegan", dijo, ya que asegura que no se entiende la letra del papel. "Tengo que ir la semana que viene a la Intendencia. Es bastante sorprendente que la Intendencia venga tan rápido". agregó.

Christian Di Candia, prosecretario de la IM, confirmó a Montevideo Portal que un equipo de inspección de la Intendencia se hizo presente para confirmar si el cartel existía y qué características tenía.

Desde la prosecretaría informaron a Montevideo Portal que, a raíz de las denuncias, un inspector se presentó en el lugar e informó a uno de los propietarios que la leyenda vulneraba la ley por conducta discriminatoria (Ley Nº 17.817), y que en función de eso no estaba autorizado a tener un cartel con esa frase. Se le generó un expediente en la Intendencia y se le dio un plazo de vista para que se presente en la comuna para hacer sus descargos.

Los propietarios del local se presentarán en la IM el martes 18 para presentar por escrito una explicación similar a la que ya dieron por Facebook, que fue además la misma que le dieron al inspector el fin de semana (borraron también la frase).

Desde la IM explicaron que si bien la comuna no tiene potestad para sancionar al local sí la tiene para comunicar al organismo competente cualquier hecho de "conducta aparentemente delictiva". En este caso es la Comisión Honoraria contra el Racismo y la Xenofobia, creada por la misma ley Nº 17.817, la que debe manejar el caso. Además, se notificó a la Institución Nacional de Derechos Humanos y a la Defensoría del Vecino.

La dueña del local aseguró que también se le pidió que mostrara los permisos y habilitaciones, algo que no tenía relación con el hecho del cartel en sí. Desde la IM aclararon a Montevideo Portal que es parte del protocolo, ya que el inspector, al concurrir al lugar, tiene que verificar que estén las habilitaciones. "Eso se hace en cualquier inspección, por los motivos que fueran, se piden las habilitaciones y luego se inicia la actuación", señalaron desde la prosecretaría. En este caso, los propietarios mostraron uno de los permisos y llevarán el resto cuando se presenten en la comuna a declarar por este tema.