La Iglesia católica colombiana pedirá perdón a las víctimas de pederastia ocurridos en el país, anunció este jueves el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis Manuel Alí.
La determinación fue adoptada por los obispos reunidos en la Asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia que se realiza en Bogotá.
“Es necesario hacer concretos los gestos de perdón, y en cada uno de los casos y de las situaciones una reparación integral para la víctima”, dijo el obispo.
El mitrado afirmó que buscarán un día específico para realizar el acto de perdón. “Estamos buscando el día más propicio que puede ser de la Cuaresma o puede ser un viacrucis o el Día de las Víctimas, el 18 de noviembre, nos falta especificar el día”.
La medida está en la cartilla llamada “La cultura del cuidado”, en la que se señala la ruta que se seguirá para tratar a los sacerdotes investigados por abusos sexual o pederastia.
El alto jerarca explicó que “cualquier denuncia presentada, el sacerdote se separa (de sus funciones en la Iglesia)” y agregó que si la entidad de justicia ordinaria dice que debe ir a la cárcel, “él irá a la cárcel”.
En Colombia, los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia siguen siendo un tabú y la persecución es limitada, a pesar de que en 2019 reconoció más de un centenar de casos cometidos por sacerdotes.
El periodista Juan Pablo Barrientos, que ha estudiado profundamente este tipo de casos, calcula que, a pesar de que solo se podría saber si los archivos secretos de la Iglesia se hicieran públicos, entre el 20 y el 30 % de los sacerdotes en Colombia tienen denuncias por abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes.
EFE