La IM solicitó que se habiliten espectáculos públicos pero aguarda respuesta de la OPP

Aunque los shopping center ya reabrieron y se confirmó que las misas también vuelven a realizarse (mediante el acatamiento de protocolos específicos), entre tantos otros ejemplos de retorno a alguna clase de normalidad, los espectáculos públicos siguen prohibidos en Uruguay. Incluso los realizados al aire libre, pese a la baja probabilidad de contagio en espacios abiertos.

La intendencia pretende sin embargo obtener una respuesta formal de posibles fechas y motivos por los que no se habilita ningún espectáculo.

Ramiro Pallares, director de Cultura de la intendencia, dijo a Doble Click (Del Sol) que se ya se envió un protocolo para reabrir las salas, pero que necesita de la autorización el Ejecutivo a causa del decreto de Presidencia, que prohíbe los espectáculos.

"Como se decreta en el marco de una pandemia, la competencia departamental tiene que regirse por lo dicho por la autoridad nacional. Mientras el decreto esté vigente, no se pueden realizar espectáculos públicos", afirmó.

Según el Digesto Departamental, "se considerará espectáculo público todo acto que tenga por objeto provocar la concurrencia de personas, mediante atractivos dirigidos a suscitar la contemplación, el deleite o esparcimiento, habiendo sido previamente convocado, planificado, publicitado y/o programado".

Pallares dijo que por ese motivo, los espectáculos públicos incluyen desde un recital hasta músicos tocando en la calle o un comediante de stand up en un bar habilitado. "Es una rama muy amplia la que queda prohibida", opinó, y dijo que incluso una ceremonia religiosa podría considerarse un espectáculo público.

El jerarca dijo que el protocolo enviado a Salud Pública y a Cultura tendría ya el visto bueno del MSP, pero "se aguarda ahora la aprobación de la OPP, que es done funciona el Grupo Asesor de Científicos". Pallares señaló que se planteaba en esta fase la realización de espectáculos menores, que no incluyen las salas, sino bares, pubs o restaurantes que ya están funcionando.

La IM no obtuvo aún una respuesta. Mientras tanto, las salas municipales también trabajan en sus protocolos, en coordinación con las salas del Sodre y en conversación con salas independientes (que "tienen más urgencia que las salas públicas", dijo)

Pallares manifestó no saber por qué se habilitan los espectáculos religiosos y no los culturales, pero aventuró que en las misas se plantean limitantes temporales que quizá sean más fáciles de establecer que en lo artístico.

"Lo más problemático es la certeza de una respuesta, porque hay fechas para celebraciones religiosas e incluso para el fútbol. Pero en este tema no se manejaron", dijo.

Agregó que también les gustaría tener una respuesta formal sobre los motivos por los que se debe esperar para espectáculos, especialmente al aire libre. "Sería bueno para los sectores artísticos empezar a recibir una noción clara, aunque sé que esto es paso a paso", dijo.

"A medida que se manejan fechas para todo tipo de actividades menos para estas, se genera esta interrogante", manifestó.