Tal como informáramos días atrás, la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) se había declarado en conflicto porque entendía que las autoridades estaban violando el preacuerdo firmado entre las partes, y en solidaridad con los 86 trabajadores del Casmu que fueron enviados a seguro de paro.
Sin embargo, este jueves anunciaron la concreción de una medida de lucha que se venía anunciando: un paro general. Finalmente, el sindicato de trabajadores de la salud anunció que parará el próximo martes 1º de noviembre. El paro será de carácter general y tendrá una duración de 24 horas.
En conferencia de prensa, el secretario de la FUS, Jorge Bermúdez,
comentó que los dos temas anteriormente mencionados tienen una “gravedad inusitada”.
“El 13 de octubre, la Asamblea General de la Salud aprobó la firma de un
preacuerdo, del que participaron los Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
Economía y Financias, Salud, las empresas y la FUS, que pone fin a un conflicto
que empezó en el mes de junio por el nuevo convenio colectivo de la salud
privada”, declaró.
El representante de los trabajadores aseguró que, “de esa fecha hasta el día de hoy, el gobierno titubea, incumple, no respeta la negociación colectiva y no firma el acuerdo porque está siendo presionado por una negociación paralela”.
El gremio denuncia esta situación que entiende como “violenta”, que “le quita seriedad a la negociación colectiva” y demuestra que “el gobierno tiene enormes dificultades para reconocer este ámbito”.
El otro tema que preocupa a la FUS es “la gravísima situación del Casmu”. Bermúdez afirmó que hay una empresa que ha recibido ayuda y fideicomiso por parte del Poder Ejecutivo y que “a cambio de ello ha creado una empresa paralela al Casmu”. También recordó que la mutualista despidió este año a 86 trabajadores. “Estas dos situaciones merecen nuestra máxima atención”, dijo Bérmudez.