Quiero hablar de Ramón Mérica. Y me viene bien que acaba de aparecer un libro suyo, "Con alma y vida", de entrevistas a distintos personajes. Entrevista a Oscar Niemeyer, a Pilar Franco, a Emilie Schindler. A Cabrerita y a Chavela Vargas. A Borges y a María Kodama. Incluye una fantástica despedida a Martha Gularte. Pero la aparición del libro es circunstancial: desde hace mucho tiempo Mérica merece ser mencionado entre los mejores periodistas y entrevistadores uruguayos. Su libro de los años 70, Agonistas y protagonistas, incluye entrevistas antológicas como la de Carlos Monzón y Fernando Morena. Como entrevistador, Mérica es amable e inquisidor. Puede preguntar, en mitad del té, sobre la supuesta homosexualidad de Gardel a una de sus supuestas novias. Mérica conoce los detalles de las vidas de sus entrevistados: prepara las entrevistas, estudia antes de prender el grabador. A través de ese conocimiento, Mérica transmite al lector su admiración hacia sus entrevistados. Muchas entrevistas se convierten, casi, en homenajes. Y están escritas como los dioses. Todas las entrevistas fueron publicadas antes en El País o El Día. Pero al leerlas juntas en un libro se advierte la medida de un periodista polémico, ilustrado y muchas veces ninguneado por el medio intelectual-periodístico dominante en Montevideo.
(Con alma y vida, de Ramón Mérica. Está en todas las librerías. Como lo editó él mismo y no ninguna editorial vas a tener que buscarlo un poco más intensamente que a los libros normales y mediocres)
Prometí hablar de Beck y de PJ Harvey y de Jarvis Cocker. Pero no. Voy a hablar de Tom Waits. El tipo se zarpó y acaba de grabar un disco triple que se llama Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards. Son 56 canciones, en las que incluye rarezas y tomas descartadas. El mejor de los tres es el primero -Brawlers-, con versiones de rocks tradicionales, gospels (Lord, I ve Been Changed), blues, un clásico de los años 50 (Sea of Love) y un cover de los Ramones (The Return Of Jackie and Judy). El segundo disco, Bawlers, es el más "Waits", con el tipo susurrando baladas con su inconfundible voz de borrachín. Y otro cover de los Ramones (Danny Says). Bastards, el tercero, es más experimental, con canciones de Kurt Weill y Bertolt Brecht (What Keeps Mankind Alive) y musicalizaciones de poemas de Kerouac (Home I'll Never Be y On The Road) y Bukowski (Nirvana).
(Por ahora el disco de Waits no ha llegado por estas tierras. Pero te lo podés bajar usando e-mule. Si llega, te conviene comprarlo, porque además de los tres discos viene un librito de 60 páginas. Eso sí: va a salir medio caribe. De Beck, PJ Harvey, Jarvis y del nuevo DVD de Depeche Mode tenemos todo el verano para hablar)
Vi el programa de verano de Canal 12, o la Tele. Obviamente, estos programas son lo mismo todos los años, con las mismas notas, los mismos primeros planos de culos, los mismos movileros previsibles, la misma música, los mismos desfiles de Giordano. No esperes nada más que eso, no vale criticarlos porque no prometen otra cosa. Pero este año la productora encargada de la realización es Contenidos, y los muchachos se esfuerzan por hacerlo un poco más prolijo y vistoso a nivel formal. Alejandro Figueredo es el mismo de siempre y Varina de Cesare hace lo que sabe hacer: móviles, noche, modelitos, risas. Pero el problema fundamental está en la conducción de Victoria Rodríguez. ¿Qué le pasó? ¿Le vino un ataque de divismo? ¿Se la creyó? ¿En serio piensa que sus copetes anodinos aportan algo al programa? ¿Qué hace presentando una nota tirada en un sillón, acostada, fingiendo ser más linda de lo que es? ¿Es necesario que lo haga? ¿Es necesaria ella?
(Con decirte que prefiero a Gorzy y su Verano a la carta...)
Leo jPod, el nuevo libro de Douglas Copland. El tipo sabe contar muy bien historias de "tribus", de gente encerrada en un ecosistema y de sus taras y sus relaciones. Lo hizo en Generación X, en Planeta Champú y en Microsiervos. Ahora, en jPod, habla de seis programadores informáticos diseñando juegos para computadora. Seis autodenominados "tarados emocionales". Es el equivalente literario de los reality shows: el escritor los encierra ahí y se queda esperando, a ver qué hacen sus personajes. Hay de todo: una madre plantadora y vendedora de marihuana, un padre actor de reparto, un hermano traficante de chinos, adoración por los Simpson, páginas de relleno llenas de números de programación informática, descripción de videojuegos... Muy Copland... Muy Generación x.
(jPod es la lectura ideal para treintañeros ex hippies de veraneo)
Vi Paris, Je t aime, una película dedicada a París donde 22 directores le rinden homenaje a través de 18 historias. Aunque este tipo de películas son casi siempre desparejas, con algunas genialidades al lado de auténticas basuras (otra película del mismo estilo es 11-S, donde once directores pegaron sus cortometrajes sobre los atentados a las Torres Gemelas), Paris, Je t aime está por arriba del promedio. Conmueve Alexander Payne con 14th arrondissement y la soledad de una cincuentona estadounidense en una ciudad hermosa y extranjera. Conmueve Walter Salles con Loin du 16eme y la niñera que deja solo a su bebé y atraviesa la ciudad para cuidar el bebé de otra mujer. Conmueve Oliver Schmitz con Place des fetes y un emigrante africano muriéndose delante de la chica de sus sueños. Conmueve Tom Tykwer con Faubourg Saint-Denis y la historia de amor entre un muchacho ciego y una actriz que, además, es Natalie Portman. Aportan lo suyo directores de renombre como los hermanos Coen (se hacen los vivos, pero logran una vez más que se luzca el gran Steve Buscemi) y Wes Craven (si se aparta del terror, que es lo suyo, la cosa no le sale) y Alfonso Cuarón (la resolución de su cortometraje es obvia y espantosa, pero lo salva la actuación onettiana de Nick Nolte). También aparecen Geena Rowlands y Ben Gazzara y Miranda Richardson y Juliette Binoche y Wiliem Dafoe y Bob Hoskins y Fanny Ardant y Elijah Wood y en un breve papelucho la novia de Jorge Drexler. Pero la protagonista de la película es, obviamente, París.
(La siguen dando. Pero apurate que en cualquier momento la levantan)
Vuelve Carreño a Nacional. Para qué. Otra vez lo mismo.
(Por lo menos JR va a laburar este año)