Cuando se cumplen diez días de la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, Kiev obliga a Rusia a evacuar cada vez más localidades ante la propagación de los combates en la zona, mientras resiste con cada vez mayor dificultad el avance enemigo en el Donbás.
Las autoridades de Kursk ordenaron hoy la “evacuación obligatoria” de población del distrito Glushkovski, informó el gobernador en funciones de esa entidad de la Federación de Rusia, Alexéi Smirnov.
“El cuartel general regional de operaciones decidió la evacuación obligatoria de todo el distrito Glushokvski”, escribió Smirnov en su canal de Telegram.
El distrito de Glushkovski, fronterizo con Ucrania, con una superficie de 850 kilómetros cuadrados, es uno de los 28 de la región de Kursk, y tenía en 2021, antes del comienzo de la guerra en Ucrania, una población de 20.000 habitantes.
“Queridos compatriotas, les pido que en la situación actual sean comprensivos y sigan todas las recomendaciones de las fuerzas de seguridad y las autoridades locales”, señaló la máxima autoridad regional.
Este lunes, el gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, aseguró que unas 121.000 personas ya habían sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania y otras 60.000 serían trasladadas a sitios más seguros más adelante.
Smirnov también afirmó que las fuerzas ucranianas controlaban 28 localidades en territorio de Kursk, donde viven unas 2.000 personas sin que su suerte se conozca hasta el momento.
Ucrania amplía su zona de control
El mando militar ucraniano asegura que ya ha tomado 82 localidades rusas en el marco de una ofensiva sorpresa que comenzó el 6 de agosto.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Sirski, afirmó hoy que en algunas zonas de Kursk el Ejército ucraniano logró avanzar hasta 1,5 kilómetros en un día.
Desde el comienzo de la ofensiva, las fuerzas ucranianas han penetrado 35 kilómetros en territorio ruso, informó Sirski al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el curso de una reunión del gabinete de guerra.
De esta forma, Kiev ya controla 1.150 kilómetros cuadrados de Rusia, dijo Sirski, quien también informó de la creación de una comandancia militar en territorio ruso.
Mientras, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, anunció que el Gobierno y el Ejército están trabajando en la posible apertura de un corredor humanitario que permita a los civiles rusos ponerse a salvo trasladándose a la región fronteriza ucraniana de Sumi.
Las autoridades ucranianas también informaron hoy de la captura simultánea de más de un centenar de soldados rusos, el mayor número en un día desde el inicio de la guerra, según fuentes ucranianas.
Rusia se venga en el Donbás
Rusia anunció hoy la recuperación de su control sobre la aldea de Krupets de la región de Kursk, así como la conquista de una nueva localidad en el frente del Donbás, Ivanivka.
Desde julio, ya son más de 20 las localidades en la región de Donetsk conquistadas por Rusia, según los partes de guerra del Ministerio de Defensa del país.
La batalla por el Donbás se intensificó en las últimas semanas y cobró más fuerza tras el ataque de Kiev en Kursk, a juzgar por los informes del Estado Mayor ucraniano.
La situación es especialmente tensa en el frente de Pokrovsk, cuya conquista es uno de los principales objetivos a corto plazo del mando ruso.
Según escribe hoy Politico, que mientras “los éxitos de la inesperada operación en Kursk elevaron la moral de Kiev, las tropas rusas están contraatacando y apoderándose de cada vez más territorio en la región ucraniana de Donetsk”.
El portavoz de una de las brigadas ucranianas desplegadas en el frente de Pokrovsk aseguró al medio que las fuerzas de Kiev reciben ahora “menos munición que antes” mientras el pulso de Rusia no amaina.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, el principal aliado de Moscú en la guerra en Ucrania, volvió a pedir hoy un alto el fuego y el fin del conflicto que “no necesitan ni el pueblo ucraniano, ni los rusos, ni los bielorrusos”.
“Sentémonos a la mesa de negociaciones y acabemos con esa pelea”, propuso Lukashenko, quien acusó a Occidente de obstaculizar la paz para que "los ucranianos y los rusos se maten entre ellos".
Lukashenko ya había propuesto a Moscú y Kiev poner fin a las hostilidades y negociar, pero esta es la primera vez que lo hace durante la ofensiva ucraniana en Kursk.
El presidente ruso, Vladímir Putin, descartó esta semana negociaciones con Ucrania tras su ataque a gran escala en una las regiones fronterizas rusas.
EFE