La Juventud Seregnista y la Juventud del Movimiento Nacional Por La Patria anunciaron que decidieron reunirse para participar juntas de la Marcha del Silencio, que se celebrará, como todos los años, este 20 de mayo.
“Ambas juventudes políticas somos conscientes de nuestras discrepancias en el plano político actual, pero —como lo supieron hacer Wilson y Seregni— somos mucho más conscientes de nuestras coincidencias cuando se trata de defender la libertad, la República y la democracia”, expresaron en un comunicado conjunto.
“Cada 20 de mayo, las y los uruguayos recordamos los asesinatos de Héctor Gutiérrez Ruiz, Zelmar Michelini, Rosario Barredo y William Whitelaw, así como el secuestro de Manuel Liberoff, quien permanece desaparecido, en 1976 en Buenos Aires. En ellos, reconocemos un símbolo de resistencia democrática y libertad que nos impulsa a reafirmar nuestro compromiso inquebrantable por la memoria, la verdad y la justicia”, reza el texto.
En el documento, los brazos juveniles de Fuerza Renovadora (Frente Amplio) y de Por La Patria (Partido Nacional) expresaron su “compromiso generacional de promover y compartir la lucha por el esclarecimiento de crímenes ocurridos durante la dictadura, militando desde nuestras fuerzas politicas la responsabilidad en la búsqueda de los detenidos desaparecidos y generando una memoria colectiva fiel a la verdad histórica”.
“Esta es, por sobre todas las cosas, una causa humana y de sentir nacional, que excede las barreras partidarias”, añadieron.
Además, afirman “que no existe acción ni causa legal o ilegal que justifique el accionar sistemático de la dictadura uruguaya, que persiguió, secuestró, torturó, mató y desapareció compatriotas, en nuestro territorio y en otros países”.
“Es el Estado la institución encargada de proteger los derechos de los ciudadanos, no atentar contra ellos. Fiel a nuestra historia, seguiremos reivindicando que solo bajo un Estado de derecho existe la garantía de la libertad”, remarcan los grupos políticos.
También manifiestan que, “en este Uruguay libre y democrático, no existen los presos políticos, ni estamos dispuestos a que se libere bajo régimen alguno a nadie alegando esa condición”.
“Por lo tanto, repudiamos fuertemente todo discurso que busque negar, desconocer o atenuar las cruentas prácticas del terrorismo de Estado y sus consecuencias”, aseveran ambas juventudes, en referencia al proyecto impulsado para otorgar prisión domiciliaria a los condenados por crímenes cometidos durante la dictadura.
Finalmente, al cumplirse 50 años del golpe de Estado, ambos grupos ratifican “su compromiso, en este año tan simbólico para la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, continuar tendiendo puentes entre ambas juventudes y para con otras, con el objetivo de promover la reflexión en torno a este tema en las nuevas generaciones y así contribuir a la construcción de una memoria digna para que nunca más exista violencia política, dictadura y terrorismo de Estado en el Uruguay”.