Interpol detuvo este martes a tres personas en Uruguay y a cinco en España en un operativo conjunto para desarticular una red de trata de personas. Siete son ciudadanos uruguayos y un extranjero. Un día después, los tres detenidos en nuestro país fueron formalizados con prisión preventiva por 150 días por un delito de trata de personas, según informó la fiscal del caso, Sylvia Lovesio en una conferencia de prensa.
Estas tres personas eran dos hombres y una mujer que se encargaban de captar a mujeres de bajos recursos y con muchos hijos y les hacían una oferta laboral para generar dinero y así poder sustentar a su familia.
Este jueves fueron enviadas a prisión dos mujeres que estaban detenidas en España por estar vinculadas a esta red en Uruguay. Según informó Subrayado y confirmó Montevideo Portal con fuentes del caso, se trata de una mujer de 56 años, que es la jefa de esta organización y otra mujer de cincuenta años también participante de la red de explotación sexual.
Las fuentes confiaron que la mujer líder de la organización "heredó" la organización ya que esta red delictiva trabajaba en el lugar hace algunos años. El fiscal de Corte, Jorge Díaz, dio detalles este miércoles sobre la cabecilla, donde aseguró que es una mujer uruguaya con antecedentes penales en nuestro país por el mismo delito y que estaba en el país europeo de forma indocumentada. "Esta persona pertenece a una familia que mucho de sus integrantes se ha dedicado al crimen organizado", informó Díaz.
Sobre la operación de la organización
Como informáramos este miércoles, la fiscal del caso contó que estas mujeres eran captadas a través de un ofrecimiento de trabajo. "Captaban mujeres en extrema vulnerabilidad, con muchos hijos, les ofrecían un lugar donde iban a poder ganar dinero y, a su vez, enviar dinero a sus hijos. Una vez en España las condiciones eran contrarias a las que se les había ofrecido, llegaban allí, eran reclutadas en una casa, donde estaban controladas por quien dirigía la red y por el resto de las cuatro personas", explicó.
"Estas víctimas ejercían en un horario de 11 de la mañana a 20 horas, las llevaban hasta el lugar, que era un descampado. Allí eran controladas en todo momento en cuanto a cuántas personas se ocupaban, cuánto cobraban, cuánto tiempo estaban y en condiciones inhumanas. Posteriormente eran vueltas al lugar donde vivían en una casa donde pasaban hambre, frío, no podían salir y si lo hacían tenía que ser acompañadas, por lo tanto, a grandes rasgos así operaba la explotación de trata de mujeres", añadió.
Finalmente, Lovesio explicó que la policía española tiene identificada a 29 personas, pero detalló que en realidad "hay muchas más víctimas". "Podríamos decir algunas decenas más. Ahora que la organización fue desarticulada quizás van a animarse a hablar", indicó la funcionaria.
A su vez, la Fiscalía publicó el pedido de formalización en nuestro país y dio algunos detalles más sobre las víctimas. Según indica el texto, estas mujeres eran en su mayoría madres solteras, incluso con hijos menores de edad y alguno de ellos enfermos, con la necesidad de dinero con el objetivo de subsistir y ayudar a su familia.
"En un país donde era migrantes, se encontraban solas, pasaban hambre, frio, amenazadas, explotadas sexualmente, privadas de libertad y de mantener vínculos, y cuyo reclutamiento fue a través de abuso de superioridad, con posición dominante, violencia, endeudamiento, engaño y toda forma de coacción violatoria de sus derechos humanos fundamentales, para someterlas a realizar dichas actividades a través del denominado consentimiento viciado, desde antes de su llegada a España", indica el pedido de formalización.