Un sitio web en Israel que difunde noticias de la comunidad judía ultraortodoxa se disculpará y pagará una multa por haber difuminado los rostros de las mujeres que aparecían en una fotografía, alegando respetar las normas haredíes de modestia, informó este domingo la prensa israelí.
El portal Behadrei Haredim publicó en diciembre del año pasado la fotografía, que fue tomada en la oficina del presidente israelí Isaac Herzog, mientras el mandatario se reunía con representantes de los movimientos conservador y reformista. Aunque todos los asistentes portaban mascarillas anticovid, el medio difuminó los rostros de las cinco mujeres presentes.
Estas mujeres presentaron una demanda civil contra el sitio de noticias a principios de este año, a través del Centro de Acción Religiosa de Israel (IRAC), "alegando discriminación, negligencia, difamación y violación de su privacidad", indica la versión digital del diario The Times of Israel.
Y este domingo, el medio ultraortodoxo "acordó emitir una disculpa formal y pagar una indemnización -cuyo monto no fue revelado- a las cinco mujeres", añadió.
IRAC, que había exigido inicialmente al sitio web una indemnización por 50.000 sheckels (15.000 dólares), aseguró que se trata de la primera demanda presentada en Israel contra un sitio web "por la política humillante de borrar a las mujeres".
El sitio ultraortodoxo decidió borrar los rostros de las mujeres, argumentando que así lo que exigen las leyes haredíes sobre modestia. Sin embargo, muchos rabinos no están de acuerdo con esta postura.
La población ultraortodoxa, con más de 1,2 millones de integrantes, representa el 13% de la población de Israel, una cifra que se estima se elevaría al 30% en 2060.
En esta hermética y arcaica comunidad, las mujeres solo pueden ocupar la parte trasera de los autobuses y tienen prohibido mostrar su cabello, usar pantalones, descubrir sus rodillas o codos, tocar a hombres que no sean sus maridos e incluso cantar.
También está prohibido que las mujeres ocupen altos cargos, como por ejemplo ser legisladoras en el Parlamento, o que recen en los mismos lugares sagrados que los hombres.
EFE