La Junta Departamental de Montevideo (JDM) aprobó este jueves en sesión ordinaria una declaración de “condena al bloqueo económico impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos hacia la República de Cuba desde hace más de 60 años”.
El pasado 26 de setiembre terminó el 77° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) y, entre las mociones a resolver, quedó, nuevamente pendiente, la condena al bloqueo económico impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a la República de Cuba.
La JDM, en consonancia con lo planteado en la AGNU, considera que “el mencionado bloqueo es una realidad que no se puede desconocer, y que durante 63 años ha afectado el normal desarrollo económico y social del pueblo cubano; que desde fines de 2019 es extraordinariamente abarcador, abusivo y extraterritorial, y se ha recrudecido especialmente durante la etapa de pandemia, con la implementación de 243 medidas coercitivas unilaterales adicionales, que incluyen: el impedimento de transacciones financieras, limitación primero y cese después de las transferencias bancarias de ciudadanos (privados); sanciones a empresas cubanas; persecución de petroleras, aseguradoras, navieras e, incluso, de tripulaciones que transportan gas licuado o petróleo a la Isla”.
Por otra parte, la Junta consideró “que el bloqueo es un acto de guerra impuesto unilateralmente por Estados Unidos en tiempos de trabajar incansablemente en asegurar la paz” y “que la comunidad internacional a través de la Organización de Naciones Unidas se ha expresado sistemáticamente en contra del mencionado Bloqueo económico, con el voto de nuestro país”.
En base a esta consideración, el órgano legislativo departamental declaró "su rechazo al bloqueo inhumano, y a todo tipo de embargo económico, tal como lo ha expresado sostenidamente y durante 30 años la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, con el voto de Uruguay, en el entendido de que socava categóricamente las posibilidades de desarrollo y bienestar del pueblo de la República de Cuba".
Además, expresó "su plena reivindicación de los principios de no intervención y libre determinación de los pueblos".