El periodista Julio Ríos y el presidente de Liverpool, José Luis Palma, declararon este lunes como indagados en la causa que lleva adelante la fiscal Silvia Pérez y que investiga las tramas que generaron las grabaciones que hizo el empresario Walter Alcántara y declinaron en la renuncia de Wilmar Valdez a la presidencia y a su candidatura en la Asociación Uruguaya de Fútbol.
A la salida de la sede de Fiscalía, el periodista, que concurrió acompañado de su nuevo abogado Washington Abdala, contó que se fue "conforme" con su declaración y que está tranquilo porque actuó de "buena fe".
"Tengo plena convicción en cómo actué: si tuviera que hacerlo de vuelta lo haría exactamente igual", dijo y agregó que él no le pidió los audios a Alcántara, "ni a Del Campo ni a nadie". "Es más, inmediatamente acudí a un abogado. ¿Si alguien va a robar un banco va a llamar a su abogado antes? Más cristalino imposible", apuntó.
Ríos dijo que no le tiene que responder a nadie, "solo a Dios", consultado sobre qué tenía que decir sobre la acusación que se deslizó luego de una declaración de Edgar Welker, quien manifestó que para Wilmar Valdez el periodista había sido el "autor intelectual" de la trama de los audios.
"Yo respondo a la Justicia divina, que es la única que existe para mí, y respeto a la Justicia uruguaya, confío en que va a llegar al final y que voy a ser absuelto, porque no tengo nada que ver en esta historia", remarcó.
Abdala, que asumió la defensa de Ríos luego de que Jorge Barrera no pudiera continuar porque también será convocado como testigo, dijo en conferencia de prensa que su defendido "actuó con buen criterio periodístico y con prudencia".
"Lo único que puedo decir, y me tienen que creer, es que los audios se manejaron con buena fe. Lo que pesó en Ríos es un buen criterio para tratar de alguna manera cuidar los nombres que están involucrados", dijo el profesional.
Abdala explicó que Valdez concurre a Punto Penal el domingo y si "hubiera habido una extorsión no hubiera ido al programa", y que lo único que hay es son las declaraciones de Welker "hablando de algo que le habría dicho Valdez.
"Una extorsión o una violencia privada es una norma: usted tiene que tener un montón en actividades que puedan construir este hecho. Acá lo que hubo una buena voluntad de un periodista a quien le comunican los audios, él no los quiere, le vienen, y el lo que hace es generar un ambiente para que todas las personas involucradas estén al tanto", sostuvo.
En todo caso, explicó, lo que hay que reprocharle al periodista es que no divulgó las grabaciones, pero apuntó que Ríos sopesó que en los registros había nombres y privacidades que ameritaban "recorrer un camino más prudente".
Abdala comentó que, a su criterio, el contenido de los audios es "absolutamente estremecedor": "La conversación que tiene Valdez con alguna que otra persona es estremecedora. Hay un montón de cosas que uno dice 'opa, esto está complicado'. Eso no lo dice Ríos, lo digo yo. Son estremecedoras algunas reflexiones que se hacen y algunos comportamientos", dijo y remarcó que "nos perdemos en cosas laterales y perdemos de vista lo central".
En ese sentido, comentó que en los audios se habla de una "comisión", y que ese es el verdadero "tema central", que es "mucho más grave" que saber quién entregó los audios.
Palma no hizo declaraciones:
A la mañana, el presidente de Liverpool estuvo durante tres horas declarando ante la fiscal Pérez. A la salida de la sede, el mandatario negriazul no quiso hacer declaraciones: "No es mi estilo hablar con la prensa", dijo y siguió su camino.
Su abogado, Gustavo Bordes, dijo que su defendido respondió a las supuestas "contradicciones" que aparecieron luego de la pasada declaración de Alcántara y de la primera declaración de su defendido, el pasado 9 de agosto. "Para mí no las había", señaló, según recogió El Observador.