Francia sufrió este viernes un ataque organizado contra la red de trenes de alta velocidad en torno a París, que ha creado graves problemas en el tráfico y que tiene lugar el día de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
La presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, denunció “un intento de desestabilización de Francia” en un día clave para el país, como es la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Los ataques consistieron en incendios provocados de forma coordinada en conductos de cables de alimentación de la señalización y de comunicaciones.
La empresa nacional francesa de ferrocarril (SNCF) comunicó “un ataque masivo” destinado a paralizar su red de trenes de alta velocidad (TGV) y que afecta a tres de las cuatro líneas de París, con aproximadamente 800.000 viajeros afectados en los próximos días.
Los problemas de circulación van a extenderse al menos durante todo el fin de semana, y se producen no solo en el día de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, sino también en unos días especiales para la salida y entrada de vacaciones.
Las líneas afectadas, con retrasos y suspensiones, son las de los ejes norte (que incluyen también los TGV a Londres, Bruselas, Ámsterdam y Alemania), oeste (Bretaña, Burdeos) y este (Estrasburgo, Fráncfort).
Las estaciones del Norte, del Este y de Montparnasse, han quedado especialmente afectadas, con miles viajeros atascados desde la mañana.
El cuarto eje de TGV de París, el sureste (Lyon, Marsella), se salvó porque un intento de sabotaje contra la línea “fue frustrado”, detalló la SNCF.
Pécresse explicó que en esa cuarta línea los vigilantes pusieron en fuga a los saboteadores.
La presidenta regional detalló que hay 250.000 viajeros afectados solo en el día de hoy, por lo que pidió no acudir a las estaciones ferroviarias a no ser que reciban mensajes de la SNCF.
La elección de los puntos en los que tuvieron lugar los incendios hace pensar que los autores, además de coordinados, tienen conocimientos técnicos.
El ministro de Transportes, Patrice Vergriete, calificó los hechos como “un acto criminal escandaloso” y resaltó la “coordinación” de los incendios, que fueron aproximadamente “a la misma hora”, en torno a las 04:00 de hoy (02:00 GMT), con artefectos incendiarios y con autores que huyeron en camionetas.
El presidente de SNCF, Jean Pierre Farandou, consideró los sabotajes como “un ataque a Francia y a los franceses”, en una comparecencia conjunta a la prensa junto con el ministro.
Farandou detalló que el trabajo de reparación es muy delicado, ya que los incendios afectaron a canalizaciones con hasta 500 cables eléctricos y de fibra óptica.
“Hay que reparar cable por cable, es un trabajo casi de orfebrería”, explicó un alto responsable de la empresa en esa comparecencia.
El prefecto de París, Laurent Nunez, anunció por su parte el envílo de refuerzos policiales a las principales estaciones de la capital para garantizar la seguridad de los pasajeros y de las instalaciones.
Estaba todo preparado, dice el gobierno francés
El sabotaje, que va a afectar a cientos de miles de personas el día de la apertura de los Juegos Olímpicos, estaba bien preparado y demuestra un buen conocimiento de la red, ha subrayado el primer ministro francés, Gabriel Attal.
En declaraciones a la prensa desde la célula de crisis que se ha constituido en el Ministerio de Transportes, Attal en nombre de la “prudencia” no ha querido entrar a especular sobre la hipótesis que circula de que podría ser obra de un grupo de ultraizquierda, teniendo en cuenta que la investigación acaba de comenzar.
No obstante, ha hecho notar que “lo que se constata es que esta operación ha sido preparada, coordinada, que se han atacado puntos neurálgicos, lo que muestra una forma de conocimiento de la red para atacarla”.
Y ha insistido en “el impacto, que es masivo para nuestros ciudadanos”, y en la “determinación” de los autores para “bloquear a cientos de miles de personas” y para hacerlo “de forma deliberada”.
Los ataques se produjeron entre la 1:00 y las 5:30 de la madrugada, y consistieron en el incendio de instalaciones de señalización de las líneas de los trenes de alta velocidad (TGV).
La Fiscalía de París está centralizando la investigación que se ha abierto por cuatro delitos, y de la que se encargan, más allá de los cuerpos habituales de las fuerzas del orden, los servicios secretos.
La SNCF va a presentar esta tarde un nuevo plan de transporte para ofrecer alternativas a las 250.000 personas que calcula que ya se han visto afectadas por las perturbaciones y que podrían llegar a ser 800.000 si los problemas se prolongan durante el fin de semana.
Todo esto se ha producido a unas horas de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, que han trastocado totalmente el funcionamiento habitual de la ciudad, ya que el centro está acordonado, en espera de la presencia de unos 600.000 espectadores en total, y la circulación está casi suspendida.
EFE