Juego online y nuevo gobierno: por qué licitación de casino de Carmelo quedó sin efecto

La licitación que tenía como objetivo vender el Hotel Casino Carmelo con el fin de que se convirtiera en un “proyecto hotelero turístico” quedó sin efecto por falta de propuestas, informó El Observador y confirmó Montevideo Portal con el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio.

El hotel Casino Carmelo, cuyo estado “era calamitoso”, es propiedad del Ministerio de Turismo (Mintur), y estuvo concesionado a una empresa privada durante varias décadas.

Una vez que terminó la concesión, la empresa no mostró ánimos de continuar su inversión, por lo que, en plena pandemia, el edificio volvió a la órbita de la cartera de Turismo.

Así, se consideraron tres opciones. La primera, “otorgarlo nuevamente en concesión”, fue descartada. Desde el Mintur señalaron que “el estado del edificio era calamitoso” y asumieron que “nadie se iba a hacer cargo de su reparación y explotación”.

Otra de las posibilidades era venderlo. “Hubiera sido una opción, pero nada nos garantizaba que los compradores construirían allí una propuesta turística”, sostuvo el subsecretario de Turismo.

Por último, surgió la opción de vender el casino “supeditado a la construcción de un proyecto hotelero turístico que dotara a Carmelo de un atractivo que generara que los visitantes que se alojan en hoteles, posadas y bodegas tuvieran allí un lugar donde asistir a un show y pasar una velada agradable”. El Mintur eligió esa posibilidad y “como atractivo para los compradores” planteó otorgarles “una licencia de casino privado durante 20 años”.

Así, se trabajó en un pliego licitatorio con integrantes de los ministerios de Turismo y Economía, de la Intendencia de Colonia y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

“Se trabajó permanentemente durante dos años y se fueron sorteando escollos que parecían insalvables. A pesar de ello, nada nos desmoralizó y se siguió trabajando superando cada dificultad”, dijeron desde Turismo.

Una vez que el pliego estuvo listo, la cartera lo divulgó a nivel “nacional e internacional”.

Según Monzeglio, “las repercusiones fueron impresionantes”, ya que “los portales especializados en casinos de varios países se hicieron eco de la noticia”.

“Recibimos decenas de llamados interesándose por la licitación. Carmelo, de alguna manera, pasó a ser un nombre considerado en el panorama turístico internacional. Eso le daba jerarquía y visibilidad adicional al proyecto”, sostuvo.

Sin embargo, la propuesta de Turismo coincidió con un “crecimiento exponencial del juego online” y de “casinos virtuales”, que operan mediante dispositivos electrónicos y afectaron directamente a los “casinos presenciales”.  

Se prevé que la nueva modalidad de casinos online continúe expandiéndose. Sin embargo, Uruguay no tiene ninguna legislación que los regule. Si bien existe un proyecto de ley en el Parlamento, que logró media sanción en el Senado, en Diputados no se llegó a un acuerdo durante el período que está culminando.

La falta regulación fue, entonces, una de las razones por las que, de nueve empresas interesadas en el proyecto (la mayoría argentinas), solo una compró el pliego para la licitación, cuyo plazo vence este 10 de enero.

“De no presentarse el grupo que compró el pliego, en concordancia con el ministro de Turismo [Eduardo Sanguinetti] se determinará qué se hace con la licitación. Lo más probable es que se deje sin efecto para que, una vez asumidas las nuevas autoridades, puedan evaluar con total tranquilidad el destino que quieran darle a ese histórico lugar”, dijo Monzeglio.

La ley en cuestión prevé que solo los casinos “que estén instalados” puedan acceder al juego en línea. “Por ello, el atractivo de invertir en el Hotel Casino Carmelo era tan importante; de salir aprobada la ley, ninguna de las nueve empresas interesadas podrán acceder al juego online dejando de ganar sumas muy importantes”, señaló Monzeglio.

Otra de las cuestiones que interfirieron en la licitación, según la cartera de Turismo, fueron las elecciones nacionales, que generaron “cautela en los eventuales inversiones”.