La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó un informe sobre el estado de la educación secundaria en el país desde la experiencia de los adolescentes y jóvenes usuarios del sistema. El estudio, realizado por el organismo en asociación con la consultora Nómade, muestra que los estudiantes no encuentran el sentido "en si mismo" que tiene la educación secundaria más allá de su función para una mejor inserción en el mundo del trabajo o de la preparación para la continuidad en el ciclo terciario.
El informe señala que un sistema educativo que no convoca a los jóvenes desde "un lugar más conectado a sus deseos, intereses, motivaciones y aspiraciones" tiene "altas chances" de seguir fracasando en sus intentos de retener a su población y hacer que los alumnos culminen el ciclo obligatorio, principalmente aquellos más vulnerables que carecen de apoyos e incentivos familiares fuertes.
Ei estudio sostiene que los jóvenes "no perciben que la educación recibida en los centros educativos a los que asisten sea funcional a su realidad más concreta".
Las críticas que hacen los jóvenes consultados al sistema se enfocan en la organización y contenido curricular, que consideran "excesivamente asignaturista y compartimentada", además de no reflejar contenidos de interés y más actualizados para el público juvenil.
El trabajo, además, refleja la existencia de dos circuitos escolares "de muy diversa calidad" cuando se estudian el subsistema público y el privado. Las diferencias más marcadas entre ambos se materializan en la evaluación de los contenidos brindados, así como la relación y acompañamiento de docentes y autoridades a los estudiantes.
Se detectó a su vez, que las diferencias educativas entre los centros público y privados se acrecentaron en el 2020 a raíz de la pandemia, intensificando las inequidades existentes entre ambos subsistemas.
Según se explica, mientras que los estudiantes del subsistema privado recibieron educación con el mismo nivel e intensidad que en años anteriores, sin percibir mayormente rezagos en su formación al volver a la presencialidad, los alumnos de centros públicos reconocen una muy baja conexión al circuito educativo durante la suspensión de la presencialidad, así como problemas de presencialidad y rezago luego de la declaración de una modalidad mixta de aprendizaje.
Ei estudio sostiene que los jóvenes "no perciben que la educación recibida en los centros educativos a los que asisten sea funcional a su realidad más concreta".