El alto representante de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, se reunió con el presidente, Luis Lacalle Pou, y el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, en el marco de una visita bilateral.
Al finalizar el encuentro, se refirió al acuerdo entre la UE y el Mercosur, y dijo que los europeos que integran el bloque están “interesados” en seguir avanzando. “Seguimos comprometidos con este acuerdo y, en los próximos meses, espero que antes de fin de año, planteemos los elementos adicionales que permitan que este acuerdo avance”, sostuvo Borrell.
Por otro lado, el jerarca afirmó que “Uruguay es el único país latinoamericano” con el que la UE comparte “un mismo modelo político y un modelo social parecido”. “Compartimos los valores del respeto a la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y los compromisos internacionales”, agregó.
En este sentido, afirmó que el país demostró “estabilidad política y fiabilidad”, lo que le permitió atraer “cada vez más, en particular, inversiones europeas”.
El alto representante afirmó que las inversiones de la UE representan el 40% de la inversión extranjera de Uruguay, afectando a “casi todos” los sectores de la economía. “Si se invierte es porque Uruguay brinda posibilidades y tiene lo que un inversor necesita, que es estabilidad y garantías”, detalló Borrell.
Además, en el encuentro con Lacalle Pou y Bustillo, también hablaron sobre el conflicto en Ucrania. “Quiero agradecer y felicitar a Uruguay por estar siempre presente en la condena de esta invasión”, agregó Borrell.
Previa a la visita
Un mes antes de visita de Borrell, una delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con el Mercosur llegó hasta Montevideo para reunirse con Bustillo y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, y con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, entre otras autoridades.
El presidente de la delegación, el eurodiputado Jordi Cañas, aseguró en una entrevista con Montevideo Portal que “siempre el no acuerdo es peor que el acuerdo; siempre, y eso no quita que haya dudas”.
“Otra cosa es que se usen espuriamente esas dudas para hacer política”, agregó Cañas.