El expresidente José Mujica criticó este viernes al gobierno por entender que tiene "una visión francamente elitista" y que decidió hacer un "agujero" en el bolsillo de los trabajadores.
En su audición llamada Hablando al sur en la radio M24, Mujica dijo que el gobierno "hace pagar el costo del ajuste fundamentalmente a todos los trabajadores del país", ya sean privados o públicos, lo que tiene como consecuencia una afectación a "la masa de jubilados".
"El gobierno ha dicho por ahí, ha hecho campaña, de que los bolsillos de los uruguayos no resisten más impuestos. Brillante. ¿Entonces qué pasa?", dijo Mujica y empezó a describir: "Los aumentos que toca procesar (de salarios) suelen ser menos de la mitad de la inflación, por lo tanto, queda acotado el poder de compra de la masa de asalariados".
Más allá del aumento por debajo de la inflación, lo que implica pérdida del salario real, Mujica dijo que "aparecen otras perlitas" del gobierno, "porque estos no son impuestos". "Este es un agujero que te hacen en el bolsillo para que tengas menos poder adquisitivo, pero no es un impuesto. Ahora el ministro de Transporte, por ejemplo, muy orondo y con una proverbial inventiva, un verdadero creador, está pensando en poner siete u ocho peajes chiquitos, dice de 20 pesos, más o menos, en la ruta perimetral, en los accesos y salidas de Montevideo, de tal manera que si vas a ir a Pando tendrás que pagar, si vas a ir a Las Piedras tendrás que pagar, y te va a vacunar en la perimetral".
"No son impuestos, son peajes. Quiere decir que, en definitiva, se ha dicho una cosa y se hace otra. Y se ha notado desde el principio, en todo, como la diferencia de visión de clase, que es notoria. La ARU (Asociación Rural del Uruguay) hace su fiesta tradicional, se le concede un protocolo porque como es al aire libre pueden entrar hasta 15.000 personas, no sé quién las va a contar, pero bueno, no importa, pero al fútbol, que es a cielo abierto, no pueden entrar a una cancha ni 500 personas y pagar un poquito de entrada para darle vida a los cuadros. Hay un criterio totalmente dispar. El fútbol es peligroso, la fiesta de la ARU al parecer no", criticó Mujica.
Finalmente, el expresidente atacó al gobierno por entender que no ayudó a la "multitud de ollas populares". "El gobierno no ha sido capaz de arrimar un poquito de carne y unos chorizos a las ollas para dar una mano y cocinar un poco mejor, porque no se pueden hacer eternamente comidas potables solo con una harina de maíz, con fideos, hay derecho a poner un pedacito de carne, una puntita de un chorizo en un guiso", afirmó.
"Ni qué decir de un salario de socorro a los que quedaron de la noche a la mañana sin ningún ingreso, lo que han hecho multitud de gobiernos de América Latina, incluso el gobierno de (Jair) Bolsonaro. (...) Ni siquiera podemos equilibrar a Bolsonaro, es brava la cañada", expresó.
En el cierre de su audición, Mujica dijo que "atrás de esta cosa hay una visión, una visión francamente elitista". "Es con esta visión con la que discrepamos rotunda y francamente porque el Uruguay no necesita elitismo, necesita empatía humana. Concordamos en que es muy útil la lucha por el equilibrio fiscal y por ahorrar donde se pueda, pero no concordamos con la política discriminatoria en contra de los trabajadores del país pura y exclusivamente haciéndoles pagar el costo", concluyó.