El pasado fin de semana se llevó a cabo en Colonia del Sacramento el XXIX Encuentro de la Comunidades Portuguesas del Cono Sur, un evento anual que congrega a los portugueses y lusodescendientes que residen en Uruguay, Brasil y Argentina.
En esta ocasión, el encuentro contó con un invitado especial: el Secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, Dr. José Luís Carneiro, quien visitó por primera vez nuestro país. Poco después de su arribo a Montevideo y antes de partir rumbo a Colonia, Carneiro dialogó con Montevideo Portal.
Ocuparse de los que están fuera
La administración estatal portuguesa cuenta con 41 secretarías de estado, y una de ellas es la de Comunidades Portuguesas, una cartera importante para un país que supo ser vasto imperio y cuya diáspora es numerosa.
Dicha entidad "tiene como misión apoyar y proteger las comunidades portuguesas en el mundo", explica Carneiro, detallando que la cifra de portugueses expatriados y lusodescendientes en el mundo ronda los cinco millones, una cantidad más que considerable si se tiene en cuenta que la población del país es de algo más de diez millones.
Por ello, dentro de la Secretaría juega un rol fundamental la Dirección General de Asuntos Consulares de Las Comunidades Portuguesas, "que tiene la misión de supervisar y atender 117 puestos consulares de carrera y 225 consulados honorarios". De estos 225, "85 tienen poderes extendidos consulares para todo lo que es registro y notariado". Más allá de eso, "La Secretaría tiene una tutela compartida del instituto Camões, que tiene como misión promover y defender la lengua portuguesa y al mismo tiempo la cultura portuguesa en el mundo".
Hay algo que tenemos en común
Pese a lo disímil de ambas naciones, Portugal y Uruguay tienen elementos en común: ambos son países territorialmente pequeños, y en ocasiones parecen quedar relegados ante las "potencias" que manejan las políticas macro en sus respectivos continentes. Para Carneiro, los ámbitos de coincidencia entre los dos países son diversos y relevantes.
"Me gustaría subrayar que para nosotros Uruguay es un país muy importante, no sólo por ser fundador del Mercosur, que es una estructura de la mayor importancia, especialmente en las negociaciones en bloque con la unión europea", negociaciones "donde Portugal tiene una función activa de promoción de los valores de la integración europea y también de valores que son muy estimados por el Uruguay", por ejemplo "la promoción de los Derechos Humanos, la promoción de las funciones sociales del Estado, o la del libre comercio en términos internacionales", enumera.
"Por eso quería dejar bien claro que Uruguay es un país de la mayor importancia: por su historia, por los lazos históricos y culturales que nos unen y la función de articulación que Uruguay tiene en este ámbito del Mercosur", enfatiza, añadiendo que, "además de eso, estamos hermanados por una voluntad de comprensión para el desarrollo y capacitación institucional y de las personas".
Por otra parte, el funcionario lusitano asegura que en su gobierno está presente "el muy importante apoyo que Uruguay dio a la candidatura del actual Secretario General de la ONU", el portugués António Guterres.
"Por lo tanto, en primer lugar, esta visita se encuadra en esa lectura que Portugal tiene sobre la función estratégica de Uruguay, y de los cimientos históricos comunes de ambos países", resume.
Pocos, pero activos
En cuanto a la comunidad portuguesa y lusodescendiente en nuestro país, agrupa a unos 2.000 inscriptos, cantidad que bien podría duplicarse si se toma en cuenta a las personas no registradas.
Según Carneiro, esta comunidad "está muy bien integrada desde el punto de vista social, comercial económico y de relación con las instituciones", por lo que desde su secretaría de Estado se la considera como "un soporte de las buenas relaciones institucionales y políticas con Uruguay".
Respecto al Encuentro de la Comunidades Portuguesas del Cono Sur, Uruguay también juega un rol fundacional, ya que en Montevideo se realizó la segunda edición (1988) que fue la que realmente marcó su impronta integradora de la región, al sumar a Argentina. Para Carneiro, el hecho de que esta nueva edición se llevara a cabo en Colonia del Sacramento es especialmente significativo, ya que "en esa ciudad se cimenta gran parte de nuestra relación histórica".
Carneiro destacó que los objetivos fundamentales del Encuentro serían "establecer una red de trabajo de los portugueses del mundo asociativo empresarial de estos tres territorios (Brasil, Uruguay, Argentina) y que pretende expandirse a otros países de Iberoamérica (particularmente a Venezuela, donde la comunidad lusa es numerosa) y extender esfuerzos a todo Brasil y toda Argentina", así como "profundizar los lazos asociativos y comerciales con Uruguay".
Encontro do Cone Sul junta anualmente portugueses do Uruguai, Brasil e Argentina. SE Comunidades participa na XXIX edição pic.twitter.com/wpexzPiJz8
— N Estrangeiros PT (@nestrangeiro_pt) 4 de noviembre de 2017
En opinión del jerarca, este encuentro que ya lleva 29 ediciones y está firmemente consolidado, "podría ser denominado como uno de los principales motores de la relación entre los portugueses de estos tres países, y puede y debe tener una importante función en el desarrollo de las áreas de trabajo hacia la Cumbre Iberoamericana" a realizarse el año próximo en Guatemala.
Una visibilidad nueva
En los últimos años, el intercambio entre Uruguay y Portugal ha sido especialmente fecundo en el área de la Cultura. A nuestro país han llegado escritores como Valter Hugo Mãe, João Tordo o José Luís Peixoto, entre otros. También pasó por nuestras tierras el arquitecto João Luís Carrilho da Graça, y no es raro que compañías teatrales u otras expresiones culturales crucen desde Lisboa a Montevideo.
Para dialogar a ese respecto tomó la palabra el embajador de Portugal en Uruguay, Nuno de Mello Bello, quien destacó que "el área cultural es importantísima en la política exterior" de su país.
Embajador de Portugal en Uruguay, Nuno de Mello Bello, Secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, José Luís Carneiro. Foto: Gerardo Carrasco/Montevideo Portal
"Luego, cada embajador tiene instrumentos a su disposición y trata de -según las características del país en que cumple su misión- hacer aquello que dé más resultado".
De Mello cumplió funciones durante cinco años en la legación portuguesa en Río de Janeiro, y sólo conoció Uruguay luego de su reciente designación como embajador.
"Me encontré con un país donde la cultura es algo muy presente, no sólo en Montevideo sino también en el interior", refiere.
A la hora de desarrollar su proyecto cultural, el diplomático aprovechó la presencia en el país de una lectora del ya mencionado instituto Camões, que forma parte del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Hacemos un esfuerzo para desarrollar aquí un programa cultural que sea lo más completo posible, y que no se limite a Montevideo. Normalmente, los artistas que vienen aquí van a alguna actividad en el interior", explica.
"Nuestra actividad cultural aquí es muy grande en comparación con la que tenemos en otros países, y encontramos un público muy interesado. Me gustaría que las relaciones económicas y de negocios fueran tan ricas como las culturales, pero eso ya no está sólo en nuestras manos", afirma.
En cuanto a estos aspectos económicos, Mello recuerda que nuestro país es uno de los objetivos de "misiones empresariales portuguesas que visitan cíclicamente la región", remarcando que "Uruguay es conocido como un buen país para hacer negocios, un país seguro con una legalidad bien implantada".
El diplomático reconoce que el uruguayo "es un mercado relativamente pequeño" mas apunta que "existe la percepción de que si el Mercosur comenzara a funcionar como todos queremos, Uruguay sería una puerta natural de entrada para tratos comerciales con Portugal".
La concreción o no de dicho futuro está enmarcada en el ámbito de las vastas y complejas negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, negociaciones que "son mucho más que simples tratados comerciales". Se trata de "un acuerdo de última generación que avanza, y por lo tanto tendremos siempre oportunidades".
En opinión del embajador luso, "Portugal y Uruguay son países que afrontan similares desafíos de desarrollo, y pueden aprender mucho uno del otro".