Este viernes sobre las 18 horas se presentó en la seccional 13 de José Ignacio, departamento de Maldonado, una mujer de nacionalidad boliviana pidiendo ayuda para ella y su hermana por supuestos problemas laborales y maltratos psicológico por parte de su empleadora, una mujer de nacionalidad argentina con residencia uruguaya, informó FM Gente y confirmaron desde el Ministerio del Interior a Montevideo Portal.

Tras contactarse con el consulado argentino en Uruguay para coordinar alojamiento, ya que las mujeres son ciudadanas con residencia en dicho país, estas fueron alojadas en un hospedaje de San Carlos tras recibir atención médica en el Ministerio de Salud Pública (MSP) donde se constató que no había lesiones. Previo a esto, las mujeres fueron conducidas hacia el lugar donde trabajan para retirar sus pertenencias.

Se dio conocimiento a la Fiscalía y tomó el caso la fiscal de 1er turno de San Carlos, Dayana Núñez, quien dispuso intimar a la indagada a buscar un acuerdo con las afectadas y notificarla de que queda emplazada para el lunes en caso de que no haya un acuerdo entre las partes por el tema laboral.

FM Gente divulgó algunos detalles del caso. Ambas mujeres trabajaban como mucamas en la casa de esta mujer argentina. Una de ellas tenía 60 años y la otra 65. Además, detalla que una de ellas nació en Bolivia y la otra argentina, pero que una de ellas ya trabajaba desde hace años cuando vivían en Buenos Aires.

Según informó FM Gente, esta mujer argentina decidió en febrero del año pasado venir a residir a José Ignacio de forma permanente, por lo que, presuntamente, le ofreció a su mucama venir a nuestro país junto a su hermana con un salario de mil dólares para ambas, cosa que ambas mujeres aceptaron.

La crónica indica que las mujeres viajaron y se instalaron con normalidad en el balneario uruguayo, lugar en la que su patrona es habitué desde hace mucho tiempo, según FM Gente. Tiempo después, y según el relato de las trabajadoras, las mujeres notaron algunos problemas como jornadas de 16 horas seguidas y, fundamentalmente, inconvenientes para cobrar el sueldo.

Una de las dos contó que su primer sueldo lo logró cobrar en el mes de mayo y a la otra hermana le pagaron la mitad de lo acordado. Según contaron, cuando le reclamaron a su jefa la mitad del sueldo, esta les contestó que se encargaría de "guardarle" la plata "como una forma de ahorro".

El medio anteriormente mencionado señala que las mujeres contaron que su empleadora le había dicho que en estos días les había sacado un pasaje para regresar a Buenos Aires el próximo lunes ya que ambas les estaban reclamando que no querían volver a trabajar con ella. Sin embargo, la Policía no logró encontrar los pasajes.

Finalmente, y pese a toda esta situación, las dos mujeres especificaron que nunca fueron maltratadas físicamente y que tampoco tuvieron problemas con el alimento, pero sí puntualizaron que recibieron malas condiciones laborales y psicológicas.