La justicia italiana condenó este lunes a cadena perpetua a 24 represores de varios países de Sudamérica por la desaparición y muerte de 23 personas en el marco del Plan Cóndor.

Entre ellos hay 12 uruguayos, pero la mayoría ya cumple condena en Uruguay por delitos cometidos durante la misma época.

Uno de los que logró huir a los juicios en Uruguay fue el capitán de navío retirado Jorge Tróccoli, quien se refugió en Italia y, por tanto, es el único que a partir de este fallo deberá cumplir la cadena perpetua en aquel país.

Montevideo Portal consultó a la exfiscal y exdirectora de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) Mirtha Guianze, quien consideró que esta condena influye casi que en solitario para Tróccoli, dado que para que los uruguayos que cumplen condena en nuestro país puedan ser extraditados a Italia primero deberían terminar su pena, pero por la edad que tienen se presume que no será posible.

En resumen, Italia podría pedir la extradición de los condenados, pero antes deberían terminar de cumplir su condena en Uruguay.

El resto de los uruguayos abarcados en el fallo italiano son José Ricardo Arab, José Gavazzo, Juan Carlos Larcebeauy, Pedro Antonio Mato, Luis Alfredo Maurente, Ricardo José Medina, Ernesto Avelino Ramas Pereira, José Santa Lima, Jorge Alberto Silveira, Ernesto Soca y Gilberto Vázquez.

Algunos de ellos, como es el caso conocido de Gavazzo, cumplen condena en prisión domiciliaria.

Guianze consideró que el fallo "es justo" pero que no se podía prever lo que iba a suceder dado que la Justicia había considerado, en primera instancia, que las pruebas eran insuficientes.

"No había hecho una valoración correcta de la responsabilidad que les cabía a estas personas de acuerdo a su grado, y ahora fue revocado y fueron todos condenados a cadena perpetua por los secuestros y los homicidios", señaló Guianze en referencia al fallo.

"La valoración es muy positiva porque en realidad a nosotros nos interesa sobre todo Tróccoli, que había huido, pero también es una confirmación de que los juicios en Uruguay se hicieron con abundantes pruebas y que tuvieron todas las garantías", añadió.

Sobre el resto de condenados, excepto Tróccoli, Guianze señaló que del único que no se sabe su paradero es Mato, quien estuvo en Brasil y luego escapó.

El caso

Este conjunto de represores sudamericanos fue condenados en Italia dado que en la década de 1990 un grupo de familiares acudió a la Justicia de aquel país

En concreto, estos familiares recurrieron a la Justicia para reclamar por los desaparecidos de nacionalidad italiana.

Las investigaciones sobre la temida estrategia aplicada por los regímenes militares del cono sur fueron iniciadas hace unos 20 años a raíz de las denuncias presentadas en Italia por los familiares de italianos asesinados o desaparecidos, entre ellos la ítalo uruguaya Aurora Melloni, viuda de Álvaro Daniel Banfi, ametrallado junto a otros militantes de izquierda en octubre de 1974 cerca de Buenos Aires, en Argentina.

Tras una larga investigación, el fiscal italiano Giancarlo Capaldo, abrió juicio contra un grupo de 34 exoficiales y civiles, agentes de la policía y de los servicios secretos de Chile, Uruguay, Bolivia y Perú, varios de ellos ya murieron.

Debido a una serie de impedimentos burocráticos, la justicia decidió juzgar por separado a 50 argentinos así como a varios paraguayos y brasileños por los mismos delitos.

Sin embargo, para el caso de Uruguay, el hecho dio un giro cuando Tróccoli escapó de nuestro país. Uruguay pidió su extradición pero Italia la negó porque interpretaba que debía juzgarse allí.

"Es una sentencia importante y emocionante para Uruguay y para las víctimas", señaló a la agencia AFP Miguel Toma, secretario de la Presidencia de Uruguay, quien viajó a Italia para la ocasión.