La directora de Asistencia Integral de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Lourdes Romero, fue acusada sobre principios de diciembre de falsificar viáticos e incluso circuló un audio en el que, aparentemente, incitaba a la adulteración de documentos públicos.
Según el material de WhatsApp que se divulgó en una primera instancia, Romero dijo: “Vos no lo llenes. Ya están firmados los viáticos, yo por supuesto que paso más de 12 horas para que ustedes tengan disponibilidad de algún peso”.
En diálogo con Montevideo Portal, Romero enfatizó en que cada especialista que sale desde la capital suele ir acompañado de un administrativo con el fin de “organizar el padrón” de beneficiarios dado que este rol suele ser fiscalizador.
“Cuando entramos nos encontramos con que había gente que estaba repetida, personas que en realidad estaban muertas y otras que tenían dos maridos al mismo tiempo para duplicar beneficios. A lo que voy es: yo no podía mandar a un odontólogo, por ejemplo, y que se encontrara con ese panorama”, agregó la jerarca.
Romero reparó en que cada funcionario que sale desde Montevideo, en un rango mayor a los 50 kilómetros, debe cobrar viáticos por un valor que no supera los $ 4.500 en caso de que tenga que pernoctar.
“El audio es sacado de contexto completamente, yo no voy a hacer algo que esté fuera de la norma. Primero porque no lo suelo hacer y segundo porque los controles son muy estrictos. Yo apruebo los viáticos pero eso luego es controlado por otros departamentos del organismo hasta que se aprueba”, acotó Romero.
Cada viático que se aprueba en ASSE va al área de Auditoría, pasa por Tesorería y luego por Contaduría, por lo que el último paso es que la jerarca les estampe su firma, dado que es la controladora del gasto.
Romero aseguró que cuando se filtró el audio, en la conversación con otra funcionaria, estaba explicando que no había un móvil del organismo, por lo que la persona debía viajar en ómnibus.
“Es defender los derechos de los trabajadores. Si el trabajador llega de madrugada y vive en un barrio complicado, se tiene que tomar un taxi y nosotros se lo tenemos que pagar. Es así, pasa en lo privado y pasa en lo público”, hizo hincapié.
Ante la consulta de por qué se filtró el audio, Romero consideró que puede ser “por tiempos políticos”, pero indicó que quien lo hizo tuvo una “mala intención” porque “lo único que estaba haciendo es defender los derechos de una trabajadora”.
La jerarca sostuvo que la funcionaria cobró 12 horas de viáticos porque, al irse en ómnibus, la jornada laboral se extendió. “Trabajás 12 horas, pero te pago ocho. ¿Cómo es? No entiendo qué está mal”, cuestionó Romero.
Romero contó que cuando se enteró de que el audio había sido replicado, se comunicó con el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, para pedirle que ordenara una auditoría.
“Estoy tranquila de que vengan, de que investiguen cuando quieran. Pedí la auditoría y se llevó adelante. Esta gestión no tiene nada que ocultar y todos merecen saber que hay cosas que fueron de pura mala voluntad”, se defendió Romero.
Rispideces con una directora
La directora de Representantes de Usuarios de ASSE, Natalia Pereyra, ha hecho varios pedidos de informes para conocer detalles del trabajo de Romero al frente de la división.
La jerarca, según su versión, contestó todas las preguntas que le llegaron pero consideró que la actitud de Pereyra no responde a un tema de gestión sino que la relación no viene siendo buena desde el momento en que la directora elevó un pedido de lentes para la vista y este se vio demorado.
“A mí me llamó la atención que la solicitud me llegó informalmente, a través de la secretaria de Pereyra”, aseguró Romero y agregó: “Yo pedí saber si era funcionaria de ASSE, porque en caso de no serlo no se puede acceder al beneficio, y desde 2017 Pereyra forma parte de la plantilla”.
Luego, Romero le dio andamiento al trámite pero no le dio “prioridad”. “Si un médico me dice que el recurso implica salvarle la vida a alguien, se acelera el proceso; pero eran unos lentes”, sostuvo y concluyó que hace algunas semanas Pereyra se comunicó para decir que ya no precisaba los anteojos.