El senador Javier García, que milita en el Partido Nacional desde los 16 años y fue electo por primera vez como legislador en 1994, asumió recientemente como senador relecto, y se apresta para una nueva etapa en el marco del cambio de gobierno. Por primera vez irá al Poder Ejecutivo, al haber sido designado por el presidente electo como Ministro de Defensa.

Sobre lo que esto le significa, los desafíos en el camino y los importantes temas de los que se tendrá que ocupar, en esta entrevista.

P: Senador Javier García, y dentro de pocos días ya diremos Ministro de Defensa...¿cómo se está sintiendo estos días? ¿Protagonizando historia?

R: Obviamente que con mucha ilusión y convicción. Para quienes somos militantes políticos y sentimos la vocación por el servicio público tener la responsabilidad de integrar el gobierno y desde allí contribuir a un Uruguay mejor, más integrado, seguro, nos genera ilusión. En mi historia desde el punto de vista personal sí, es un cambio en mi vida y en el de mi familia. Pero desde lo que importa, que es el país, no habrá procesos refundacionales ni "cambios en la historia". No creo en eso, las naciones no se refundan por más cambio de gobierno que haya. No se refundó en el 2005 con el FA, por más que algunos pensaran que sí, ni se refundará ahora. Venimos a cuidar lo bueno y mejorarlo, a cambiar lo que está mal y hacer lo que no se hizo. Tan simple y tan democrático y republicano como eso. Cuando pasen los cinco años aspiramos a que quizás no todo estará idealmente bien, pero todo esté mejor.

P: Yo recuerdo claramente la entrevista en el comedor de su casa hace 5 años, con el anuncio tajante, en tono seguro: En las próximas elecciones, Luis Lacalle Pou saldrá electo presidente de la República. Y así fue. La convicción usted la tenía ya entonces, pero el presidente electo de hoy, no es el Luis de aquella campaña electoral ¿verdad? Ha pasado un gran proceso de maduración y crecimiento político.

R: ¿Alguno de nosotros es igual hoy que hace cinco años? El tiempo pasa para cada uno, las circunstancias son otras, el país es otro, la sociedad, la economía lo es. Lo inteligente, creo, es saber aprovechar y entender los tiempos nuevos, y darles respuestas, posibles y buenas. Luis se las dio al país, por eso lo eligieron, y las dio en tono plural, conformando una coalición "multicolor" que para algunos era imposible, pero que con liderazgo conformó y la semana próxima asumirá el gobierno.

P: Estos días, al asumir el nuevo Parlamento, han circulado en las redes sociales diferentes comentarios de políticos de distintos partidos elogiando la democracia uruguaya, el cambio pacífico de gobierno, algo que evidentemente no se puede dar por sobreentendido en el mundo de hoy en ningún lado. Pero esto no se puede confundir con un período de gobierno tranquilo. La oposición siempre intenta por cierto combatir. Cualquier oposición. Hace unos días usted criticó precisamente unos pronunciamientos de la Senadora Topolansky y dijo que no cree en la democracia. ¿Se vienen tiempos difíciles?

R: Separemos los tantos. Una cosa es la crítica y el ejercicio de la oposición y otra muy distinta es hacerlo con resentimiento hacia la democracia, tener rabia por tener que abandonar el poder. La actual vicepresidente no cree en la democracia, no creyó nunca, en eso es coherente. Ella y otros echan la culpa a los uruguayos por no haberlos votado mayoritariamente, tiene como un cierto despecho con los uruguayos por la decisión democrática.

Otra cosa es el ejercicio natural de una oposición que también fue electa con legitimidad, que será minoría pero no por ello debe ignorarse y no vamos a ignorar. ¡Buena cosa sería que hiciéramos lo mismo que el FA con nosotros!

Va a retornar el diálogo político, que se había perdido, que se negaba. Se acabó la cultura del partido único. Debatiremos con fuerza, cada uno con su verdad, eso hace bien a la cultura democrática. Por pensar diferente no se es peor.

Habrá rumbo y liderazgo también, porque hay un programa votado, y una coalición mayoritaria que lo respalda. Que haya dificultades que resolver no es señal de tiempos difíciles, es la esencia democrática. Estoy convencido que se vienen tiempos buenos, que lo mejor está por venir.

P: Hablamos del Parlamento...¿cómo se sintió al asumir como Senador?

R: Con el peso que significa saber que estoy ahí porque represento a compatriotas, miles, que depositaron esperanzas, ilusiones. Pero ¡ojo!, nadie llega allí por méritos propios, si los hay son mínimos al lado de otras circunstancias, el que lo crea o es un enorme tonto o un enorme soberbio. Se llega como fruto de esfuerzos, sacrificios y esperanzas compartidas. Hay que cuidar muchos esas bancas, allí está la voz del pueblo.
Ministro, una nueva responsabilidad

P: Y dentro de muy poco, será por primera vez en su vida, Ministro. ¿Da un poco de miedo tener tanta responsabilidad sobre los hombros?

R: Tengo 56 años de vida, 40 de militancia en mi partido. Es responsabilidad sin duda, siento ese peso del que hablas, pero miedo no, si lo tuviera no hubiera aceptado. Creo también estar preparado para asumirla. Hace muchos años, 15, pedí en mi bancada integrar la Comisión de Defensa. Lo hice 10 años siendo diputado y 5 desde el senado. Es mucho tiempo aprendiendo y conociendo. En Uruguay tenemos, a pesar de las carencias, excelentes profesionales en nuestras fuerzas. Por algo somos valorados como los somos en el mundo por las misiones de paz. El soldado uruguayo proviene de los sectores más humildes, es estigmatizado por algunos, pero sin embargo cuando las "papas queman" siempre está ahí. En el tornado, en la inundación, cuando la aftosa, en las cárceles, o hasta levantando la basura. Tenemos muy buenos profesionales, y quiero hacerme responsable, ayudando al presidente y al gobierno, de dirigir instituciones como las FFAA que son fundadoras de nuestra Nación.

El ministerio de Defensa no es el ministerio de las FFAA, son sí su principal instrumento, es justamente quien con éstas y con la dirección política y el trabajo coordinado del Estado nos hace mejor defendidos en nuestras fronteras, en defender nuestros recursos y riquezas naturales, enfrentar desafíos emergentes y por eso más seguros como sociedad. El país más seguro, es el mejor defendido.

P: ¿Qué significa, en un país como el nuestro en el que afortunadamente no hay guerras ni amenazas a la integridad territorial, ser Ministro de Defensa?

R: Nosotros no tenemos amenazas tradicionales, si por ellas se entiende enfrentamientos bélicos. Sería una tontería pensar que vamos a hacer la guerra con alguien. Duraríamos poco además. Pero sí, en este siglo, tenemos amenazas: las tenemos desde la protección de nuestros recursos, de nuestro mar, de cuidar nuestro medio ambiente, defenderlo, de ejercer soberanía sobre un espacio aéreo que no puede ser una vía libre para el crimen organizado y el narcotráfico. Cuidar nuestra frontera para ejercer soberanía y que no sean las puertas y ventanas abiertas y sin control que son hoy. El narcotráfico que asesina y corrompe para llegar a una esquina de una ciudad o un pueblo debe pasar antes por la frontera, no hay laboratorios ni se produce coca aquí. Sin olvidar, además, la amenaza terrorista, que no tiene fronteras. Por eso defensa y seguridad son conceptos que en el mundo moderno se comunican y coordinan. Cada cual con su tarea, pero al servicio de la Nación. El siglo XXI es también el de las comunicaciones y las tecnologías, los ataques a la integridad de un país también son a través de su seguridad cibernética. Antes se destruía solo con un cañón, ahora alcanza una tecla de computadora para hacer destrozos.

P: ¿Cuáles serán los principales desafíos de su cartera?

R: Modernizar el equipamiento, dentro de nuestras posibilidades, en la Armada y la Fuerza Aérea. Tienen un rezago que las pone al límite de no cumplir sus misiones y función. Han sido, por acción u omisión, o las dos, desmanteladas en los últimos años. Atender la situación de los soldados que están en situación de vulnerabilidad y pobreza. Ellos y sus familias también son uruguayos que necesitan justicia social. Y hacernos cargo de las nuevas misiones que la ley nos dio, como la franja fronteriza.

Quiero que el "paraguas" que cubra nuestro trabajo y lo dirija, sea el de la unidad y la paz de los uruguayos.
Aún pendiente: los desaparecidos

P: Pasaron ya muchos años desde la dictadura pero todavía se lidia con la dura herida del tema desaparecidos. La responsabilidad al respecto recae ahora sobre la Institución Nacional de Derechos Humanos. Usted ya ha abierto absolutamente la puerta a la colaboración necesaria de parte del Ministerio de Defensa. ¿Hay alguna iniciativa que puede tomar al respecto o formalmente tiene que esperar un pedido al respecto de la Institución?

R: Le decía que nuestro objetivo es la unidad y la paz. Y paz hay cuando en una sociedad sus miembros la sienten en sus hogares. Este tema tanto al presidente que en campaña fue muy claro, como a mí, nos lleva a comprometernos dentro de nuestras posibilidades, y facultades, y a trabajar para eso. Como dice usted, es la Institución de DDHH quien tiene en su potestad legal las investigaciones junto a la Justicia, colaboraremos con lo que se nos pida porque es nuestra obligación, pero además porque estamos convencidos.

Yo confío en avanzar.

P: ¿Cómo se entiende que aún haya que luchar para encontrar a los desaparecidos? ¿No hay forma de obligar a los responsables a decir dónde los sepultaron?

R: La diferencia, entre otras, entre la democracia y el Estado de Derecho y lo que pasa cuando no existe es que nadie dice lo que voluntariamente no quiere. Y los que pueden saber, y están vivos, o no dijeron o dijeron errado. Es mucha la información falsa, poca la certera. Por eso el camino es más difícil. Le reitero estas cosas cuando se anuncian mucho por la prensa es la mejor forma de evitar que se avance.
Y fuera de Uruguay

-Terrorismo

P: Quisiera plantearle algunas preguntas que miran también fuera de fronteras. Y usted justamente ya mencionó el tema del terrorismo. ¿Cómo ve a Uruguay en el mapa de un mundo en el que el terrorismo ya no tiene fronteras? ¿El país está suficientemente protegido en cuanto a leyes, medidas, controles?

R: Ningún país está suficientemente protegido. ¿No lo sufrió EEUU en su corazón con el ataque masivo del 2001? ¿Qué puede esperarse de nosotros? Un loco suelto, solo, sin organización ni contacto, puede hoy por las redes adiestrarse y ser un terrorista fanático. Lo importante es saber justamente que este no es un fenómeno que se ve por la prensa internacional. Todos estamos expuestos. Aquí frente a nosotros lo tuvimos en la Embajada de Israel y en la AMIA, a media hora del puerto de Montevideo. Y lo sufrimos nosotros mismos, o ¿qué fue el asesinato de David Fremd en Paysandú?

P: Y es muy importante-y emotivo para mí- que lo menciona. David Fremd, sanducero judío, fue asesinado por ser judío. Claro que fue terrorismo. Y justamente está por cumplirse un nuevo aniversario, el 8 de marzo, tres años del atentado. Ahora...un tema clave para frustrar a tiempo atentados terroristas, es el buen intercambio de información con otros países. ¿Uruguay está cubierto en ese sentido?

R: Lo dice bien, el crimen se combate y previene con información y con buena "inteligencia". Los países democráticos tienen la obligación de tenerla, con sentido estratégico y nacional. Por eso el intercambio de información es fuente de seguridad y prevención. El presidente Lacalle Pou tomó la decisión de dimensionar en ese sentido la importancia de la Dirección de Inteligencia Estratégica que dirigirá el Dr. Alvaro Garcé. Esto debe ser una política de Estado y tal como prevé la ley, participen el Parlamento y todos los partidos en su control y garantías. Nadie está libre del ataque terrorista, será menos posible si se está más alerta.
Venezuela

P: El Presidente electo decidió no invitar al dictador venezolano Nicolás Maduro a su asunción. ¿Qué le parece la medida?

R: El 1 de marzo es una fiesta de la democracia y la libertad. ¿Qué tiene que hacer en esa fiesta quien la niega a su pueblo y lo somete? Sería una paradoja que quien viola los DDHH de su pueblo y comete crímenes de lesa humanidad esté aquí junto a nosotros que lo repudiamos.

P: ¿Cómo incidirá el cambio de gobierno en el tema de la Defensa nacional? Lo pregunto ya que evidentemente significa un cambio de posicionamiento político, de ideología en cuanto a bloques y alianzas regionales.

R: La Defensa Nacional, como las relaciones exteriores deben ser políticas de Estado, no pueden estar al vaivén de la ideología, ni las FFAA intentar ponerlas como instrumento de un partido. Recuerde que Topolansky confesó que quería FFAA donde la mitad de la tropa y un tercio de los oficiales respondieran al FA. Pero las FFAA son instituciones de la Nación, no de un partido ni propiedad de un gobierno. Se rigen por la Constitución y la ley.

En estos años los delirios hegemónicos "bolivarianos" y la UNASUR son ejemplo de alianzas ideológicas, por encima de nuestros intereses nacionales.

Irán

P: ¿Cómo cree que habrá que maniobrar en el tema de la relación con Irán? Sé que usted será Ministro de Defensa, no Canciller. Pero se lo pregunto porque la inserción iraní en América Latina, según diversos expertos en el tema, no es simplemente para comerciar. Y ya ha habido dos atentados ordenados por Irán en la vecina orilla, que usted justamente ya ha mencionado. O sea, imagino que también usted prestará atención a este tema.

R: Es un tema que como bien dice usted corresponde a la Cancillería. Uruguay mantiene una larga relación con Irán basada en la complementariedad de las respectivas economías. En lo que me corresponde como futuro Ministro de Defensa, una de mis tareas, lo hablamos más arriba, es preservar a nuestro país de todo tipo de atentado terrorista y esta es un trabajo y un compromiso que no puede hacerse sin la cooperación internacional. Nuestro gobierno será inflexible en el repudio ante gobiernos o Estados que promuevan en forma explícita o encubierta estos actos. Si usted examina mi actuación parlamentaria en la comisión de Defensa encontrará algunos ejemplos de mi preocupación por estos temas.

La visión de Israel

P: Me gustaría agregar una pregunta sobre Israel, ya que usted ha visitado y conoce bien. ¿Cómo es el Israel que usted conoce, quizás en comparación con el que a veces se refleja de los noticieros?

R: Israel es democracia, cultura y ciencia. Nuestros dos países tienen una larga y linda tradición. Casi que "parimos" su nacimiento como Estado en el seno de las Naciones Unidas. Como amigos sabemos decirnos las cosas en las que coincidimos y las que discrepamos con lealtad.

P: Ha ido más de una vez ¿verdad?

R: Sí, tres veces. La primera como presidente de la Comisión de Salud en Diputados, a un evento sobre VIH Sida cuando recién se empezaba a hablar del tema. Luego invitado por el presidente Sanguinetti en su segunda presidencia y más tarde a un evento parlamentario, con debates bien intensos en su Cancillería.

P: Siempre se dijo que la amistad con Israel es política de Estado en Uruguay, pero no es secreto que ha habido algunos encontronazos en los últimos años, por determinadas votaciones internacionales. ¿Cambiará algo en la relación entre ambos países?

R: Nuestra relación se basa en la amistad y el respeto, no en los prejuicios. Podemos coincidir con Israel, o discrepar lealmente, pero no dudamos que es un país asediado, donde hay quienes quieren y proclaman que desaparezca. No dudamos en su derecho a su seguridad, y en defender la democracia, en un entorno regional donde no es la norma.

Y a nivel personal

P: Permítame terminar con dos preguntas personales...¿pensó alguna vez que llegaría a ser Ministro de Defensa? ¿Puede decir ahora "estoy cumpliendo un sueño"?

R: Si le dijera que en los últimos meses de campaña no me imaginaba que el presidente Lacalle Pou me pediría que lo acompañara desde el MDN, le mentiría. En miles de kilómetros recorridos nunca lo hablamos, pero digamos que flotaba en el aire. Me formé en la militancia y el servicio. Creo que mi Partido Nacional es el mejor instrumento para la felicidad colectiva. No sería buen Blanco si no estuviera dispuesto a servir a un gobierno de mi país y de mi partido, con lo que supone. El "sueño" del que habla es después de 5 años de este gobierno poder ver a los uruguayos a la cara y tener un país mejor, más justo y de respeto entre todos.

P: ¿Y qué dice su familia? ¿Me puede contar un poco qué comentan, qué les alegra y qué les preocupa ahora que usted va a tener la responsabilidad por la defensa nacional?

R: Somos cinco: mi mujer Rossana, Belén, Alfonso y Delfina. Están acostumbrados a que la política sea parte natural de nuestra mesa y a charlar y debatir (Intensos debates donde suelo salir derrotado con total éxito) sobre política. Sin duda que del Parlamento al Ejecutivo hay un cambio. No todos están conformes con la visibilidad que esto trae. Espero que afecte lo menos posible, y que se compense con el orgullo que debe dar el servicio público.

P: ¿Algo que desee agregar?

R: Y sí, estoy convencido que..."Es Ahora".

P: Evidentemente, sí. Le deseo mucho éxito en su función, y no por el aprecio personal de años, sino porque ese será el éxito del gobierno y por ende, del país.

R: Muchas gracias Ana.

Entrevista de Ana Jerozolimski.