Lo de Manu, centro de educación inicial que se caracteriza por sus propuestas innovadoras, festejará el cierre de este año pandémico con una noche diferente. La próxima semana convocará a los alumnos y a sus familias a un cine al aire libre para que puedan disfrutar de la proyección de una película de la cual serán protagonistas, sin salir de sus vehículos.

El autocine se realizará en un terreno vecino al jardín, vacío y con un pequeño bosque de casuarinas que serán el escenario ideal para montar la pantalla gigante de doce por ocho metros donde se proyectará la función. Además del lugar, que sin dudas generará un clima mágico en el evento, todo estará meticulosamente organizado para cumplir con las medidas sanitarias propuestas por el gobierno en el marco de la emergencia sanitaria vigente en nuestro país: habrá un único auto por núcleo familiar y los invitados se mantendrán dentro de él a lo largo del festejo.

El despliegue del evento será de por sí sorpresivo, pero la estrella de la noche será la película que se proyectará. Dirigida por Juan Ponce de León, de Mueca Films, y realizada en conjunto con todo el equipo de Lo de Manu, tendrá como protagonistas a los propios alumnos del jardín. El emotivo film de quince minutos brinda homenaje a los niños, padres y equipo docente. "Quisimos hacer una gran película de cierre para contar todo lo que vivimos juntos. Contar de la versatilidad de los chicos, del aguante de los padres y de la garra de nuestro equipo. Un cierre de este año tan difícil, único y especial en muchos sentidos. Un año que no vamos a olvidar", contó a Montevideo Portal Manuela Artagaveytia, directora del jardín.

La producción audiovisual tiene por hilo conductor un concurso de talentos, donde los pequeños despliegan con desparpajo sus mejores cualidades: el baile, el canto, las manualidades y algunos su gran sentido del humor.

En marzo del 2015, con un único alumno y muchas ganas de crecer, nacía Lo de Manu. Su directora, Manuela Artagaveytia, soñaba con un jardín innovador que se diferenciara por la originalidad de su propuesta. Así fue que lanzó un servicio educativo alternativo a los que existían en el momento, ofreciendo flexibilidad en los días de asistencia y un gran entorno natural para que los niños crecieran en contacto con animales y rodeados de verde.

"En Lo de Manu valoramos al niño como constructor de su propio conocimiento y aprendizaje. Buscamos que actúe desde un lugar protagónico ya que somos partidarios de que, para apropiarse de los dos anteriores, debe estar en constante actuación. Creemos que todo niño es un ser único y nuestro rol es acompañarlo potenciándolo, individualmente, en su proceso de aprendizaje", dice Artagaveytia. Por eso, sus grupos de clase son reducidos, conformándose por 10 o 12 alumnos, según la edad de los niños.

Respecto al plantel de maestras, se hace gran hincapié en la calidad humana y profesional de su equipo el cual que se conforma, en su mayoría, por profesionales y técnicos en educación, psicomotricidad y psicología. Además, se ofrecen las herramientas necesarias para asegurar un servicio educativo de calidad. Por eso, las jornadas docentes se dividen en dos momentos fundamentales. Durante la mañana, están enfocadas a la clase. Durante la tarde, el equipo de Lo de Manu se reúne para desarrollar todas aquellas tareas que hacen a la práctica docente, desde reuniones y dinámicas de equipo hasta planificación de actividades, preparación de materiales y evaluación constante de su trabajo.

Es en esas jornadas que nació la idea de que los niños no se quedaran sin el clásico cierre de año, pero que a la vez se asegurara su seguridad y la de sus familias. Solo resta esperar las caritas de emoción al ver que su duro trabajo del año es una auténtica obra de arte.