El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró que quiere empezar a reabrir el comercio y las fronteras del país, acabando así con algunas de las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia del nuevo coronavirus.
"Empezar a abrir el comercio es un riesgo que corro, porque si se agrava (la situación) cae encima de mí, pero lo que veo es que mucha gente [también] es consciente de que hay que abrir", dijo Bolsonaro en la ceremonia de toma de posesión del nuevo ministro de Salud, Nelson Teich.
Asimismo, el mandatario habló de la posibilidad de reabrir las fronteras terrestres del país, cerradas desde mediados de marzo: "Hay que empezar a reabrir las fronteras ¿por qué cerrar la frontera con Paraguay? Si es una frontera seca que podemos controlar... Lo mismo con Uruguay", dijo según consignó Sputnik Mundo.
Bolsonaro volvió a defender una reapertura gradual de la economía, diciendo que hay que "abrir el empleo" porque el efecto colateral del combate al coronavirus no puede ser "más dañino que la propia medicina".
El presidente explicó que destituyó al anterior ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta porque tenía una visión "un poco diferente" de la crisis, porque en su opinión, él estaba centrado en su Ministerio, mientras que él tiene que tener una visión "más amplia".
El mandatario también se mostró contrario a las medidas más drásticas de confinamiento decretadas por alcaldes y gobernadores, criticando sobre todo las "detenciones ilegales" de personas que transitan por las calles y lugares públicos.
No obstante, asumió que su Gobierno no tiene poder para poner fin a esas medidas de aislamiento determinadas por otras autoridades, tal como decidió recientemente el Tribunal Supremo Federal.
Según el último informe del Ministerio, divulgado el 16 de abril, Brasil cuenta con 30.425 casos confirmados de la enfermedad, 1.924 fallecidos y una letalidad del 6,3%.
Con información de Sputnik Mundo