A 142 años de su fallecimiento, Jacinto Vera será beatificado el próximo 6 de mayo de 2023 en la ciudad de Montevideo, informaron los obispos del Uruguay en un comunicado.
El pasado 17 de diciembre el papa Francisco aprobó un milagro realizado por Vera, lo que dio lugar a la beatificación. El cardenal Paulo César da Costa, arzobispo de Brasilia, representará al papa en la ceremonia que se celebrará en la capital del país.
El milagro reconocido por el papa Francisco es uno de 1936, cuando la niña María del Carmen Artagaveytia, de 14 años, padecía una importante infección luego de una operación de apendicitis. Según contó el cardenal Daniel Sturla, en un momento en que se temía un desenlace fatal, un tío de la niña llevó una estampita con una reliquia de Jacinto Vera, para que se pusiera sobre la herida. “Durmió esa noche y a la mañana siguiente estaba totalmente curada”, contó.
La fecha del 6 de mayo fue solicitada por los obispos uruguayos ya que se cumplen 142 años de la muerte de Jacinto Vera en Pan de Azúcar.
“Guió a nuestra Iglesia en tiempos difíciles, llevó la frescura de vida y de gracia del Evangelio a todos sin distinción. Al final de sus días, Don Jacinto cosechó una admiración unánime de la sociedad de su época, aún de sus mismos adversarios, como quedó plasmado en los homenajes tributados a su muerte”, expresó en un comunicado.
Jacinto Vera nació el 3 de julio de 1813 en un barco en el Océano Atlántico cuando su familia se dirigía a Uruguay desde las Islas Canarias. De joven trabajó en el campo y descubrió su vocación a los 19 años.
A falta de formación en Uruguay, se trasladó a Buenos Aires para estudiar y celebró allí su primera misa, el 6 de junio de 1841.
Primero fue teniente cura y luego párroco de la Villa de Guadalupe de Canelones durante 17 años. Fue nombrado vicario apostólico de Uruguay el 4 de octubre de 1859 y consagrado obispo en la Iglesia Matriz de Montevideo el 16 de julio de 1865.
Además, participó del Concilio Vaticano I en 1870 y fue el primer obispo de Montevideo.