El nuevo coronavirus ha provocado 26.644 decesos en Italia y desde el 14 de marzo nunca hubo un día con menos de 300 fallecidos, mientras que los picos orillaron las 1.000 defunciones diarias.
No obstante, el número de personas que dieron positivo al coronavirus aumentó, tras seis días consecutivos registrando un descenso, alcanzando los 106.103 (256 más que el sábado).
El total de casos, contando enfermos, fallecidos y curados, es de 197.675.
La región más afectada, Lombardía, registró la mitad de los decesos ocurridos en el país (13.325), seguida por Emilia-Romaña, con 3.386 fallecidos y Piamonte, con 2.823 muertos.
"Obtuvimos un resultado muy importante, ahora tenemos que intentar mantener el riesgo lo más bajo posible y evitar un nuevo aumento de las infecciones, estabilizando el número de pacientes en cuidados intensivos", que en la actualidad es de 2.009 personas, comentó Franco Locatelli, presidente del Consejo Superior de Salud, un órgano consultivo del gobierno.
"A pesar de los avances, no hemos salido de la tormenta. Tenemos que continuar con las medidas de distanciamiento social y otras que dieron resultados concretos en la lucha contra el virus", advirtió el experto.
El jefe de gobierno, Giuseppe Conte, prevé ofrecer una rueda de prensa por la noche para anunciar las etapas del desconfinamiento, que en principio empezará el 4 de mayo.
AFP