"La detención en Brasil del jefe Rocco Morabito al final del complejo operativo de carabineros, policía, Interpol, Dea, FBI estadounidense e investigadores brasileños es un duro golpe para la 'Ndrangheta. La lucha contra las mafias y la ilegalidad es una prioridad, enhorabuena a la magistratura, a los Carabinieros y a las fuerzas policiales", escribió hoy el ministro de Defensa, Lorenzo Guerini.

Mientras que la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, consideró la detención "un resultado extraordinario que demuestra la capacidad de la magistratura y los organismos encargados de hacer cumplir la ley para combatir eficazmente el crimen organizado y sus ramificaciones internacionales".

El mafioso fue detenido anoche en la ciudad brasileña de Joao Pessoa cuando se encontraba en una habitación de un motel junto con otro miembro de la 'Ndrangheta, Vincenzo Pasquino, originario de Turín, también incluido en la lista de los criminales peligrosos más buscados.

Morabito, de 54 años era conocido como el "rey de la cocaína de Milán" durante los años 90, donde llegó desde Calabria para extender el tráfico de drogas y ocuparse de hacer llegar la merancía desde Sudamérica al norte de Italia, según los investigadores.

Posteriormente se trasladó a Uruguay para continuar dirigiendo el tráfico de drogas de la 'Ndraghetta hasta que en 2017 fue detenido en un hotel de Montevideo.

Morabito vivía desde 2007 en una lujosa mansión en Punta del Este desde 2007 gracias a un pasaporte brasileño con la falsa identidad de Francesco Antonio Capeletto Souza, un empresario que se ocupaba de un falso negocio de exportación de soja.

Italia le buscaba desde hace 27 años y sobre el pesaba una condena de 30 años de cárcel por asociación criminal, tráfico de drogas y otros graves delitos.

Sin embargo, en 2019 mientras esperaba la extradición escapó junto a otros tres criminales internacionales realizando un boquete que les permitió salir por la azotea de la penitenciaría en la que se encontraba y desde entonces se había perdido la pista.

Tras su espectacular fuga, la Justicia de uruguay investigó a 15 policías de servicio dentro del recinto penitenciario y un año después, la policía de Argentina arrestó a un hombre, Ferdinando Sarago, miembro de la 'Ndrangheta, quien se encargo de introducir en prisión la suma de 50.000 euros para sobornar a los agentes, informó el "Corriere della Sera".

'U Tamungà", el apodo con el que se le conocía debido al Dkw Munga, un todoterreno militar alemán, considerado casi indestructible, con el que el joven viajaba por las carreteras calabresas, era el segundo criminal más buscado del país por detrás sólo de Messina Denaro, el "fantasma" jefe de jefes de la Camorra al que Italia intenta capturar desde hace 28 años.

Con información de EFE