Todos los israelíes que habían sido detenidos por el ataque masivo contra poblaciones palestinas en Cisjordania ocupada el domingo fueron excarcelados y tres de ellos permanecen en arresto domiciliario, informó a EFE una fuente de la Policía israelí.
De los cerca de 400 colonos judíos que, armados con cuchillos, palos, piedras e incluso con armas de fuego, asaltaron el domingo las localidades palestinas de Huwara, Burin, Zatara, Odala y Asira al Qabaliyya, “un total de ocho fueron arrestados, y solo tres permanecen en arresto domiciliario”, indicó la fuente.
Estos ataques, perpetrados en represalia por el asesinato horas antes de dos colonos, dejaron un muerto palestino, más de 300 heridos, y elevados daños materiales con al menos 75 casas quemadas y más de un centenar de coches.
De su lado, el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, prometió investigar a fondo estos disturbios, según medios israelíes.
“Los terribles y calamitosos sucesos ocurridos en Huwara tras el grave atentado serán investigados a fondo”, dijo Halevi, quien rechazó la violencia de colonos contra tropas israelíes en medio de los disturbios.
Esas agresiones siguieron repitiéndose este martes, según un vocero castrense.
Varios civiles israelíes, algunos enmascarados, lanzaron piedras contra vehículos palestinos cerca de la ciudad de Al Mughayyir, en el norte de Cisjordania, y cuando los uniformados intentaron dispersarlos con disparos de advertencia al aire, “uno de los civiles pateó a un soldado y roció con gas pimienta a un agente de policía”, indicó el portavoz.
El sospechoso fue detenido junto con otros israelíes y el Ejército “ve con gran severidad cualquier acto de violencia contra las fuerzas de seguridad”.
El Ejército de Israel decidió el lunes reforzar con dos batallones sus tropas desplegadas en la zona, luego de que sus soldados no lograron detener a la horda de colonos.
Tras el ataque mortal de un palestino contra dos colonos judíos en una carretera cerca de Huwara, las fuerzas israelíes permanecieron concentradas en ese área, a pesar de que el Ejército sabía que en redes sociales corrían los llamamientos masivos a la violencia en las localidades palestinas por parte de colonos judíos, explicó un oficial del Ejército.
Esto se producen en medio de un grave repunte de la violencia en la zona, tanto de las agresiones de colonos como de ataques de palestinos, además de las intensas redadas, a menudo violentas, que el Ejército israelí lleva a cabo con regularidad desde hace un año en Cisjordania, sobre todo en el norte, en el área de Nablus y Yenín.
Lo que va de 2023 es el comienzo de año más violento desde hace 23 años en Cisjordania ocupada, con 63 palestinos muertos, y 14 personas de lado israelí.
EFE