Israel realizó una investigación sobre el bombardeo que este martes causó la muerte de al menos 500 personas, según había denunciado el Ministerio de Sanidad palestino, y encontró que en realidad se debió a un lanzamiento fallido de cohetes de Yihad Islámica desde las inmediaciones del hospital.
Pero no solo eso: de acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés), “no hubo un impacto directo en el hospital", sino que fue una explosión menor en un estacionamiento del centro médico. En tal sentido, acusaron a los palestinos de “inflar [las] cifras de víctimas” a raíz del ataque.
En base a imágenes aéreas difundidas por el Ejército israelí y fotos de prensa local, la explosión no dejó un cráter en el punto de impacto, lo que sugiere que fue por un cohete y no un misil israelí. En tanto, la esquirla causada por el combustible del proyectil autopropulsado pudo ser mucho más destructiva que la propia cabeza explosiva del cohete, lo que habría causado más daños.
En las imágenes del lugar afectado, difundidas por la IDF, se ven vehículos calcinados en un área de unos cientos de metros cuadrados al lado del hospital. Hay unos 20 autos estacionados, varios calcinados y pocos destruidos.
El Ejército también difundió la grabación de una conversación supuestamente entre milicianos palestinos de Gaza en la que se informan del impacto y apuntan a que fue por un proyectil de la Yihad Islámica.
“La metralla del misil es local y no como la israelí […] Lo dispararon desde el cementerio detrás del hospital, falló y cayó sobre ellos”, se escucha decir a uno de los milicianos, según el video que la embajada de Israel en Uruguay compartió a Montevideo Portal. “Hemos verificado esta intercepción con otras fuentes de inteligencia para confirmar su exactitud”, manifestó el portavoz de las IDF, Daniel Hagari, según lo comunicado por la sede diplomática.
Con información de EFE