Las fuerzas de seguridad iraníes abrieron fuego, según una ONG, contra manifestantes reunidos este miércoles en la ciudad natal de Masha Amini, donde miles de personas asistieron a las conmemoraciones por su muerte.
“Las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno y abrieron fuego contra personas en la plaza Zindan en Saqqez”, dijo en Twitter Hengaw, un grupo de defensa de los derechos humanos de los kurdos de Irán, basado en Noruega.
Desafiando las fuertes medidas de seguridad, manifestantes se congregaron este miércoles en el cementerio del Kurdistán iraní donde está enterrada la joven Mahsa Amini para presentar sus respetos al final del periodo de luto de 40 días.
“¡Mujer, vida, libertad!”, “¡Muerte al dictador!” eran algunos de los lemas que coreaban cientos de mujeres y hombres reunidos en el cementerio Aichi de Saqqez, en la provincia del Kurdistán, en el oeste de Irán, según videos difundidos en las redes sociales.
Esta kurda iraní de 22 años murió el 16 de setiembre tras haber sido detenida tres días antes por la Policía de la Moral cuando visitaba Teherán con su hermano, por supuestamente incumplir el estricto código de vestimenta de la República Islámica que impone a las mujeres el uso del velo.
Su muerte ha desencadenado una ola de protestas en todo el país, lideradas por mujeres jóvenes que desafían a las autoridades quemando sus velos. Este miércoles se cumplen 40 días de la muerte de Amini, lo que marca el fin del periodo de luto tradicional en Irán.
Según activistas de derechos humanos, las fuerzas de seguridad advirtieron a los padres de la joven de que no celebraran ninguna ceremonia de conmemoración, ni siquiera en su tumba, amenazando incluso “la vida de su hijo”.
Videos subidos a internet por el grupo independiente de derechos humanos Hengaw mostraban a las autoridades patrullando desde la noche del martes por las calles de Saqqez, cuyas entradas habrían sido bloqueadas.
“Año de la sangre”
A pesar de esto, grupos de personas comenzaron a dirigirse al cementerio temprano el miércoles, a pie, en vehículos y motos, mientras aplaudían, gritaban o pitaban, según las imágenes publicadas por Hengaw.
Unas 2.000 personas se congregaron en el cementerio ubicado a ocho kilómetros de Saqqez según la agencia de noticias iraní Fars.
“Este año es el año de la sangre, Seyed Ali será derrocado”, gritaba un grupo en un video autentificado por la AFP, en referencia al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. “¡Kurdistán, Kurdistán, el cementerio de los fascistas!”, coreaba otro grupo, según un video compartido en Twitter por activistas. La AFP no pudo verificar la autenticidad de las imágenes.
Según Hengaw hay manifestaciones en varias ciudades del Kurdistán.
Nuevas manifestaciones
De acuerdo con Hengaw, también fueron a Saqqez dos estrellas iraníes de fútbol, Ali Daei y Hamed Lak, para participar en la ceremonia de 40 días de luto.
Los dos futbolistas se alojaron en el hotel Kurd, según Hengaw, pero fueron “trasladados al hotel del gobierno (...) bajo control de las fuerzas de seguridad”. Daei ya había tenido problemas por apoyar las protestas en redes sociales.
El diario Hammihan citó al gobernador del Kurdistán, Esmail Zarei Koosha, diciendo que Ali Daei y otras personalidades estaban en Teherán y que “todo estaba tranquilo en Saqqez”.
“El enemigo y sus medios de comunicación (...) intentan utilizar el 40 día de la muerte de Mahsa Amini como un pretexto para provocar nuevas tensiones, pero afortunadamente, la situación en la provincia está completamente estable", declaró el gobernador, citado por la agencia oficial Irna. Este último desmintió que las calles estén bloqueadas.
Según Hengaw, gran parte de la ciudad estaba “vacía” este miércoles ya que un gran número de habitantes acudieron al cementerio.
También estaban en curso manifestaciones en otros lugares del país, sobre todo en universidades, según el portal 1500tasvir, que documenta las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
La represión de las protestas en todo Irán ha dejado al menos 141 muertos, entre ellos niños, según un balance actualizado de la oenegé Iran Human Rights, con sede en Noruega. También ha habido una campaña de arrestos masivos de manifestantes y sus simpatizantes, incluyendo profesores universitarios, periodistas y celebridades.
Según Amnistía Internacional, 23 niños han muerto en la represión de las protestas, 29 según Iran Human Rights.
El miércoles, Irán anunció sanciones contra personas, instituciones y medios de comunicación en la Unión Europea, en respuesta a las sanciones impuestas por Bruselas contra dirigentes iraníes y contra la policía de la moral por la represión.