El grupo taiwanés Gold Apollo, cuya marca aparece en los beepers que explotaron, aseguró que los fabricó una compañía en Hungría llamada BAC Consulting, con la cual tenía un acuerdo.
“Conforme a un acuerdo de cooperación, autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca para la venta de productos en determinadas regiones, pero la concepción y la fabricación de los productos es responsabilidad única de BAC”, dijo Gold Apollo en un comunicado.
La presidenta de la compañía húngara, Cristiana Barsony-Arcidiacono, confirmó en declaraciones a la cadena estadounidense NBC que trabajaron con Gold Apollo, pero negó estar involucrada en la fabricación.
“No fabrico buscapersonas. Solo soy una intermediaria. Se equivocan”, dijo por teléfono.
La compañía BAC Consulting, fundada en 2022, está registrada en Budapest, en un edificio de dos pisos ubicado en las afueras de la capital húngara que pertenece a una empresa de domiciliación de empresas.
Según documentos legales consultados por la AFP, Barsony-Arcidiacono parece ser la única empleada y la compañía tuvo una facturación anual de 210 millones de florines (530.000 euros, 592.000 dólares) con beneficios de unos 50.000 dólares.
En su sitio web —ahora inaccesible pero del que AFP pudo consultar una versión archivada—, BAC dice “trabajar a nivel internacional como actor de cambio con una red de consultores”.
Desde Taiwán, Gold Apollo desmintió informaciones del diario estadounidense New York Times según las cuales habría él mismo fabricado y vendido a Hezbolá los buscapersonas del modelo AR924.
“Nuestra empresa solo aporta la autorización de usar la marca y no está implicada en la concepción ni en la fabricación”, dijo este miércoles en Taipéi el director de la compañía, Hsu Ching-kuang.
La fiscalía taiwanesa anunció la apertura de una investigación.
Según el New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses y de otras nacionalidades, los servicios secretos israelíes lograron interceptar los buscapersonas antes de su llegada a Líbano y escondieron junto a la batería pequeñas cantidades de explosivos y un detonador.
Las explosiones simultáneas el martes de bíperes que pertenecían a miembros de Hezbolá, atribuidas a Israel por el movimiento islamita proiraní, causaron 12 muertos y unos 2.800 heridos, según un nuevo balance el miércoles del ministro libanés de Salud, Firass Abiad.
Con base en AFP