Tal como lo adelantara en forma exclusiva Montevideo Portal el pasado domingo, nuevas investigaciones realizadas en Nueva Helvecia pudieron desmentir la leyenda que señalaba que Joseph Mengele había residido varios años en la localidad. Héctor Amuedo, quien trabja desde hace más de un año en la reconstrucción del paso del criminal de guerra por nuestro país, pudo confirmar que Mengele permaneció sólo ocho días en Nueva Helvecia, período durante el cual contrajo segundas nupcias.

A continuación, un resumen de las investigaciones llevadas adelante por Héctor Amuedo, quien las compartiera generosamente con Montevideo Portal.

La mecha de la investigación se encendió a mediados de 2007, cuando Ángel De Vitta, redactor de la revista Dimensión Desconocida recibió una consulta de un lector coloniense. Dicho lector estaba interesado en saber el grado de verdad existente en los rumores que circulaban por Nueva Helvecia, acerca de que el criminal de guerra nazi Joseph Mengele había residido en la localidad, e incluso contraído matrimonio.

Hector Amuedo, colaborador en la publicación, confió a De Vitta que había visto documentación acerca de ese casamiento años atrás, cuando trabajaba en los archivos municipales. Luego de realizar las gestiones pertinentes, el equipo de Dimensión Desconocida logro hacerse con esa documentación. La misma consistía en:

1) La Sentencia de Divorcio de Joseph Mengele, de su anterior esposa, expedida por la justicia alemana y legalizada por el Consulado Uruguayo en la ciudad de Munich.

2) Partida de Defunción, de Thadeus Mengele, hermano de Joseph, expedida por el Registro Civil de la ciudad alemana de Günzburg, también legalizada por nuestro consulado muniqués.

3) Cuatro nuevos juegos de firmas de Mengele y su esposa (los que seguramente serán útiles para comparaciones caligráficas, por ejemplo, con el diario llevado por el ciudadano alemán, encontrado muerto en Brasil en 1985 y supuestamente identificado con el criminal de Auschwitz).

4) Copia del aviso del Edicto Matrimonial, publicado en el diario “HELVECIA” de Nueva Helvecia previamente a la realización del matrimonio.

De Vitta explicó a Montevideo Portal que publicó un completo informe sobre el tema en agosto pasado, sin embargo, el mismo no tuvo el eco esperable en el ámbito noticioso.

Sin embargo, la información obtenida resulto muy valiosa para historiadores argentinos, entre ellos Carlos de Napoli, quien se dedica a investigar la "ruta nazi", que llevara a numerosos criminales de guerra a refugiarse en el vecino país.

"De Napoli se encontraba persuadido desde hacía años sobre la verdad del casamiento de Mengele en Colonia, pero no tenía documentos", refirió De Vita, que recibió la solicitud desde Buenos Aires y remitió generosamente la documentación al historiador.

Señala también un par de detalles curiosos. La firma del criminal de guerra en el acta matrimonial presenta un borrón en el inicio. El mismo se debería a las diversas identidades que Mengele había adoptado en su periplo sudamericano, circunstancia que le habría hecho cometer un error en la rúbrica. "Estaba tan confiado acá que firmaba con su nombre", indicó. De Vitta cuenta asimismo que uno de los testigos de la boda, falleció pocos días antes de que Dimensión Desconocida publicara su informe, "lo que podría haber causado una paranoia, la creencia en algún tipo de conspiración de las que siempre se habla", manifestó el periodista.

Nueva documentación

A fines de noviembre último, Héctor Amuedo volvió a trasladarse a Nueva Helvecia, entrevistando a Ilse Bernatzky, ex funcionaria del juzgado de esa ciudad , quien anotara a Mengele para casarse. La funcionaria recordó que en junio de 1985, cuando la prensa notificó el hallazgo de los restos de Mengele en Brasil, cayó en la cuenta de que había anotado una vez a una persona del mismo nombre. Eso permitió que a partir de ese momento se supiera del paso del criminal de guerra por nuestro país.

Allí, , y en colaboración con el historiador argentino Carlos De Nápoli, Amuedo pudo obtener otro documento cuyo paradero se desconocía. Se localizó en el Registro Civil de Oberstdorf, Alemania, el acta de su primer matrimonio contraído con Irene Shönbein el día 28 de julio de 1939. Dichos datos (registro matrimonial nº 35/1939) aparecen claramente en el recorte de la sentencia de divorcio de este matrimonio y que es uno de los documentos, expedidos en Alemania y legalizados por el consulado uruguayo en Munich, que Mengele tuvo que presentar en el juzgado de la 10ª sección judicial de Colonia, en Nueva Helvecia para casarse en segundas nupcias con la viuda de su hermano Karl Thadeus Mengele.

Ya entrado diciembre, nuevas indagaciones de Héctor Amuedo permitieron refutar las versiones acerca de que Joseph Mengele había vivido durante años en Nueva Helvecia, llegando a practicar la medicina. El "falso" Mengele era en verdad un musicoterapeuta alemán de orígen sueco, sin relación alguna con el criminal nazi.

Ancianos residentes de esta pequeña población de 7.000 habitantes sostienen que el nazi, miembro de las “SS” estuvo alojado en una casa lindera al colegio “Mater Ter Admirábilis”, de la congregación de monjas alemanas se Schöenstatt (en sus fondos se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Schöenstatt). Esta casa fue demolida cuando se amplió el colegio.

Existen versiones que aseguran que las monjas habrían protegido a Mengele y que éste habría hasta llegado a intervenir quirúrgicamente a una de las religiosas por una afección que tenía en una mano. Héctor Amuedo, continuando con sus investigaciones “in situ” en Nueva Helvecia, ha podido determinar con total certeza, que dicho rumor es completamente falso.

Amuedo, hurgando en los viejos archivos del periódico local “Helvecia” pudo establecer que quien habitó dicha casa de la calle Guillermo Tell a comienzos de la década de 1960, fue un ciudadano alemán (nacido en Alemania pero de origen sueco) llamado Alex Pontvik.

El residente se había casado en 1962 en Copenhague, Dinamarca, y vino al Uruguay (partiendo de Italia) en 1963 con su esposa Gerth Harriet Marcus y su recién nacido hijo Peter. Arribaron a Montevideo, donde vivieron 3 meses y, luego se establecieron en Nueva Helvecia. Alex Pontvik (el supuesto Mengele ) y su esposa tuvieron luego 7 hijos más. Dos nacieron en Nueva Helvecia (Claudio y Yamandú ) y cinco más nacieron en Colonia del Sacramento (en orden cronológico: Susana, Fridolín, Sabina, Duck y Lyla).

Pontvik había desarrollado actividad como musicoterapeuta en Suecia desde 1940 y luego en Alemania, donde tuvo consultorios. Publicó en Europa 3 libros sobre musicoterapia (fue el pionero de esta disciplina en el país escandinavo), y cursó estudios de psicología nada menos que con Karl Gustav Jung. Pontvik, el “falso Mengele”, no era cirujano (ni siquiera era médico) y jamás operó a una monja. Permaneció dos años viviendo en la casa junto al colegio Mater Admirabilis. Luego se trasladó con su familia a la ciudad de La Paz. Tiempo después regresó a Nueva Helvecia, alojándose en la “Pensión Reich” (de la Sra. Ofelia Reich). Posteriormente, se trasladó con su familia a Colonia Valdense.

El verdadero Mengele estuvo en Nueva Helvecia sólo para casarse, asegura Amuedo, quien intenta ahora averiguar dónde se hospedó durante los 8 días transcurridos entre su anotación en el Juzgado, el 17 de julio de 1958, y el día de su casamiento, el 25 de julio de 1958. Alex Pontvik falleció el 10 de octubre de 1979, casualmente, el año en que Mengele fallecía en Bertioga, Brasil. Fue sepultado en el Cementerio Municipal de Colonia. Sus restos fueron luego trasladados al cementerio de Colonia Valdense, donde actualmente se encuentran.

A partir de junio de 1940, Mengele se desempeñó en el Cuerpo Médico de las Waffen-SS, donde obtuvo -en 1943- el grado de capitán. En mayo de ese año fue destinado a Auschwitz, donde trabajó hasta su evacuación en enero de 1945, cuando se trasladó a Mauthausen y luego desapareció.

El 9 de febrero de 1959 la entonces República Federal de Alemania requirió a la Argentina la captura y extradición de Mengele. Las autoridades argentinas, de acuerdo con el procedimiento de la época, decidieron conferir vista del pedido al Procurador General de la Nación -trámite realizado nueve meses después- el 6 de noviembre de 1959.

Las demoras en el trámite burocrático, dado que el pedido alemán se efectivizó recién el 18 de junio de 1960, le permitieron a Mengele huir a Paraguay y luego a Brasil, donde se cree que murió ahogado en 1979.